Antes de que…
Hace aproximadamente dos años, Jorge Reynaldo Aguilera Guerra, vecino de calle República, número 301, presentó ante la Oficina de Atención a Quejas de la Unidad Empresarial de Base de la Empresa Eléctrica del municipio de Ciego de Ávila, la petición de que se eleve un cable para evitar una colisión desagradable, máxime que por el mismo se alimenta una fase trifásica. “Cansados estamos de presentarnos en dicha Oficina, de hacer gestiones telefónicas y de hablar en varias ocasiones con dos directores.” Agrega que varios especialistas se han personado en el lugar: calle República esquina a 5ta. Reparto Díaz Pardo. “La solución no demanda insumos adicionales, solo desconectar el servicio y proceder a la subida del cable, antes de que ocurra un lamentable suceso”. (CARVAJAL)
Sin orden
Muy bueno que el parque Coronel Luis M. Pardo, más conocido comoparque Valinga, de Morón, haya sido reparado y abierto este verano para el beneficio de niños y niñas. Pero de poco vale el esfuerzo, cuando el personal solo se ocupa de abrir y cerrar las puertas, y no de velar porque algunos adolescentes no rompan y abusen de las atracciones, o a los adultos que, sin lógica alguna, pasean perros grandes por un lugar tan agitado y lleno de niños. El resultado es deterioro y caos, cuando debería ser diversión sana. (AMANDA)
Aunque sea breve
Toda lluvia que se acumule en la intersección de las calles Ciego de Ávila y Fernando Callejas, provoca el inmediato desborde en esta esquina, por la que se supone que arriben guaguas y peatones a la Terminal Intermunicipal. Si el aguacero aparece, resulta aconsejable emprender un rodeo porque —y este es un problema viejo—, usted corre el riesgo de recibir un abundante “chapuzón” que jamás olvidará. Puede que hoy resulte imposible determinar a quién se debe esta maravilla de la chapucería vial, pero sí urge ponerle fin. (CARVAJAL)