Para describir el descenso de la cantidad de casos de COVID-19 en Morón, Norman Gutiérrez Villa, director de Higiene y Epidemiología en el municipio, es parco: "no ha sido un bajón".
• El comportamiento a nivel de provincia ha sido similar.
"Aunque ya reportamos un 85 por ciento menos de positivos que la semana anterior, y un promedio de entre 33 y 50 casos diarios menos, la curva no es estable, lo que demuestra el peligro de que el trabajo no sea sostenido", explicó en el espacio televisivo Me quedo en casa, del canal municipal Morón TeVe.
• En Morón hay que ampliar el foco de la vigilancia epidemiológica.
Otra particularidad que destacó el especialista es el aumento de la proporción de asintomáticos, que se relaciona con el hecho de que la mayor parte de las personas que se confirman pertenecen al grupo de los contactos de positivos, y ya no por los sospechosos que llegan al sistema a través de las consultas de IRA.
Este viernes, el total de asintomáticos (20) representaba más de la mitad de los confirmados (30).
Sin embargo, una buena nueva indiscutible es la disminución de casos pediátricos, aunque no debe perderse de vista que en el Hospital Provincial Roberto Rodríguez, en la jornada anterior, se reportaban seis menores de edad en estado grave.
El consejo popular con mayor afectación es El Vaquerito, donde, según reporta Norman, ya no se estudian solo los contactos directos, sino también los extradomiciliarios.
• Así era la transmisión comunitaria hace poco tiempo.
De acuerdo con Leonardo Rodríguez Arencibia, jefe de la mesa coordinadora municipal, en los centros de aislamiento moronenses también se están ingresando pacientes de los municipios del norte de la provincia, en la medida que se liberan sus capacidades.
De todos, el mejor indicio de que el control de la pandemia está cerca es la vacunación de los niños y adolescentes, que se organiza desde las escuelas ya habilitadas como vacunatorios, donde actualmente se recuperan los esquemas incompletos de pobladores que han sido sospechosos o contactos.