Luego de que al cierre del lunes 26 de abril no se reportaran casos, la provincia sigue con cifras de contagio manejables y hasta alentadoras.
Con el reporte de tres casos positivos a la COVID-19 en el día de hoy, Ciego de Ávila confirma una tendencia favorable al control de la enfermedad, luego de que en la jornada anterior no se registraran contagios.
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Aunque, para ser exactos, esto no significa que el peligro ha pasado y el fallecimiento de un paciente de Primero de Enero en las últimas 24 horas, para un total de cinco muertes en lo que va de año, así lo demuestra.
En esta oportunidad se trata de dos casos importados y uno autóctono en calidad de contacto. De este modo, suman 38 los pacientes activos, que, como promedio, han establecido nexos, a partir de la encuesta epidemiológica, con 10 personas.
Para saber si estas estadísticas contextualizan o no la realidad de la provincia, José Ramón Artigas, asesor metodológico del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, echa mano a dos argumentos de peso: no se ha dejado de buscar sintomatologías respiratorias en la comunidad a través de la pesquisa activa, y el laboratorio de Microbiología de Morón ha cumplido el encargo diario de procesar alrededor de 1 000 muestras sin dificultades.
“Los análisis indican que, luego de varios días reportando cifras manejables, entramos, ahora, a una etapa donde el control de la epidemia parece posible.”
Mantienen indicadores de la fase de transmisión autóctona los municipios de Morón, Ciego de Ávila y Primero de Enero, mientras que la tasa de incidencia ubica en fase Dos a Baraguá, en fase Tres a Florencia y Chambas, y en la Nueva Normalidad al resto de los territorios”.
Por su parte, la provincia muestra una tasa de incidencia acumulada en los últimos 15 días de 23.3 por cada 100 000 habitantes y se mantienen abiertos 25 controles de foco, de los cuales cuatro son institucionales y 21 comunitarios.
En el día de ayer ingresaron 81 casos sospechosos y 87 contactos permanecen en los centros de aislamiento, de lo que se infiere que la posibilidad de seguir sumando tampoco ha desaparecido y que, por eso, cualquier prevención es poca.