El pasado 2 de octubre fue noticia la inauguración, en Morón, de un nuevo Laboratorio de Biología Molecular para analizar muestras de pruebas de PCR-RT a pacientes sospechosos de portar el virus del SARS-CoV-2. Hoy, aunque la noticia no es tan despampanante, bien merece un espacio es nuestro diario.
A pocas jornadas de cumplirse solo un mes de su “día 0”, el importante local, ubicado en el segundo piso del Hospital de Morón Roberto Rodríguez, ha procesado más de 13 mil muestras para detectar la posible presencia de la COVID-19, una considerable cifra si tenemos en cuenta que, al inicio, solo eran analizadas 300 pruebas diariamente.
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Como refiere la doctora Tatiana Artiles Herrera, especialista en laboratorio clínico y al frente del laboratorio, “en las últimas dos semanas estamos procesando entre 600 y 800 muestras, en dependencia del número que vaya entrando.”
Según la experta, en Morón se trabaja con un reactivo propio para reconocer regiones del gen E (genérico de Sarbecovirus: SARS) de manera que, si una persona posee algún tipo de coronavirus, el resultado daría positivo. Estas muestras son enviadas al Laboratorio de Biología Molecular de Villa Clara, se procesan estos posibles positivos con el reactivo para el gen RdRP (específico del coronavirus SARS-CoV-2) y es entonces donde se confirman los pacientes portadores de la COVID-19.
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“Cada vez nos estamos adiestrando mejor, procesando un número mayor de muestras y próximamente ya serán confirmadas en nuestro laboratorio sin necesidad de enviarlas a Villa Clara, porque nos va a entrar el reactivo necesario, lo que va a permitir acortar el tiempo de dar resultado a la población”, precisa Artiles Herrera.
Entre el equipamiento necesario para llevar a cabo un diagnóstico mediante PCR-RT, se incluye un termociclador, el cual requiere el hardware y software necesarios para la captura y análisis de los datos, respectivamente.
Según explica Yadier Rodríguez Pérez, jefe del Departamento Territorial de Electromedicina, en este laboratorio existe un Slan 96P, equipo de procedencia china con una capacidad para procesar 96 muestras (4 de ellas de control) y un Rotor-Gene Q alemán, aún en garantía y con un rotor de 32 capacidades. Ambos dispositivos dan un resultado de todas las pruebas tras 90 minutos máximos de procesamiento.
Otros de los componentes que permiten el trabajo de laboratorio son centrífugas, minicentrífugas, agitadores magnéticos y térmicos, con la función de mezclar las muestras con los reactivos.
El termociclador Rotor-Gene Q, de procedencia alemana, es uno de los equipos que procesa las muestras de PCR-RT de pacientes sospechosos a la COVID-19
Según la doctora Tatiana, aquí se procesan los PCR-RT que se realizan a todos los turistas que arriban desde hace unas semanas a la cayería norte de Ciego de Ávila y la fuerza de trabajo se mantiene laborando en turnos de 24 horas, activados en el momento en que lleguen los frascos.
Aunque este equipo de Invasor no tuvo acceso directo a la cabina de alto riesgo biológico (por cuestiones de seguridad), sí pudimos observar a través de los cristales de una ventanilla el trabajo riguroso que realizan especialistas que esconden su anatomía detrás de escafandras, mascarillas, gafas, guantes y todo lo que requiere el cumplimiento de los protocolos higiénico-sanitarios cuando se trabaja de manera directa y peligrosa con el mortal virus del SARS-CoV-2.