Centro de aislamiento avileño con valientes anónimos

Cuando el pasado 24 de marzo el teléfono de Dimitri Gómez Cardoso sonó, sus primeras palabras fueron “cuenta conmigo”, en una respuesta que no dejó lugar a las dudas y el miedo. Horas antes despedía a sus alumnos sin saber cuándo volvería a verlos, mientras se valoraba la probabilidad de que la Escuela Pedagógica Raúl Corrales Fornos fuera uno de los lugares habilitados en Ciego de Ávila para aislar a los cubanos que arribaban al país procedentes del exterior, ante el aumento en la Isla de los casos positivos al nuevo coronavirus Sars-CoV-2.

Por eso la llamada de su directora no lo sorprendió. De cierta manera ya había valorado la posibilidad de ayudar, aunque sus abuelos se mostraran preocupados y su mamá pusiera el grito en el cielo cuando les contó que, por 14 días, no regresaría a casa, para atender a personas que se desconocía si estaban contagiadas con la Covid-19.

Una historia muy parecida relata Ebel Sarduy Garvin, otro de los maestros que hoy coopera en el referido centro de aislamiento, y al que Mario Rodríguez y Arianne Gómez, su familia adoptiva desde que llegó a vivir en la capital provincial procedente de Primero de Enero, solo pudieron decirle “cuídate” ante el “sí” de su inquilino.

Ahora ambos, además de la juventud y el magisterio, también comparten una experiencia que, en opinión de Ebel, puede definirse en una sola palabra: “fuerte”, pero que les deja el buen sabor de “poder hacer por la salud de todos y ayudar a frenar la propagación de esta pandemia”.

Y por ese adjetivo pueden entenderse todas las tensiones resumidas por su compañero al reconocer que “aquí el riesgo está presente todos los días”, si bien su contacto con los 34 viajeros aislados no es directo, pues de eso se encarga el personal de Salud que permanece en la institución. Mas la precaución siempre debe estar y de a poco se han ido acostumbrando al nasobuco —esa prenda que al principio les resultaba incómoda y ya se ha hecho habitual—, a los incontables lavados de manos y hasta al olor del cloro que invade cada rincón.

Sobre los hombros de ambos jóvenes y los del resto de los miembros del Consejo de Dirección, junto a los 15 trabajadores de servicio que laboran en la escuela a tiempo completo, recae la responsabilidad del traslado y elaboración de la comida, el cuidado de la limpieza y el lavado de sábanas, toallas y vestuario.

Actividades estas de las que también depende el bienestar de esas personas que, al igual que ellos, cuentan los días para regresar a casa, sanos y salvos.

Mientras los días corren, a Ebel se le va haciendo imposible enumerar todas las tareas de las que se ha encargado a lo largo de estas jornadas. “Me he ocupado de lavar la ropa de cama y la de quienes estamos trabajando acá, pero lo mismo preparo el café que limpio. Lo importante es ayudar en lo que haga falta porque para eso estamos aquí”.

Entre tanto ajetreo siempre queda un tiempo para hablar con la familia y apaciguar las ganas de volverle a ver. Desde el otro lado del teléfono llueven las preguntas y cada día, como refiere Dimitri, no falta “el parte” de cómo marcha la situación en la Raúl Corrales. Aunque cada quien tiene sus propias historias para contar y no falta el optimismo de los que vaticinan que todo saldrá bien, todas las llamadas acaban en el “cuídate mucho”, que siempre deja escapar la preocupación.

Durante las últimas noches, justo a las nueve, los aplausos rompen el silencio que reina en el plantel educacional y las palmas de los pacientes sustituyen el “gracias” que muchos de ellos quisieran dar hoy cara a cara por tantas atenciones. A esa hora sobran las caras de satisfacción del personal de Salud y de servicio.

Cubanos residentes en el exterior del Centro de Aislamiento Escuela Pedagógica Raúl Corrales de Ciego de Ávila agradecen...

Posted by Dimitri Gómez Cardoso on Monday, March 30, 2020
 

Un simple gesto desdibuja las malas noches, los días lejos de casa y las tensiones a deshora, pues para esa “familia” que ha nacido en la escuela pedagógica avileña, como dice uno de los jóvenes profesores, está más que claro: “a pesar de los riesgos y sobresaltos, ha valido la pena”.

Atrás quedó la incertidumbre de no saber quién puede portar la nueva enfermedad al aplicarse a las 34 personas aisladas, las pruebas rápidas que este miércoles empezaron a llegar a la provincia, según dio a conocer en conferencia de prensa, el Doctor Eduardo Zalacain Petgrave, subdirector de Higiene en el Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología.

Entonces Dimitri, Ebel y el resto del colectivo, tendrán una idea de cuán cerca andaban del virus, aunque albergan la esperanza de que todos den negativo. Cuando la normalidad regrese a este pedazo de tierra en medio del mar Caribe, el agradecimiento de todo un pueblo será también para ellos y en la Raúl Corrales quedarán los recuerdos de esos días en que la Covid-19 los mantuvo en vilo por cuidar de otros.


Comentarios  
# EL POETA YUMURINO 06-04-2020 09:13
¡! EL APLAUSO SOLIDARIO ¡!
-1-
Todo el país muy dispuesto
cuando suena el ´´Cañonazo´´
convierte en un aplauso
el abrazo más honesto
esto constituye un gesto
sincero y tan bendecido
para los médicos queridos
enfermeros e intensivistas
de mi Cuba socialista
para el mundo agradecido.
-2-
Los aplausos recibidos
en Italia, al arribar
se hicieron multiplicar
en muchos países queridos
nuestro pueblo en tal sentido
como muestra de solidaridad
cada noche con bondad
desde la cocina, el portal
el balcón o el hospital
aplaude por la amistad.
-3-
Seamos unidos y conscientes
de quedarnos en el hogar
desde allí el saludo especial
a las nueve estará presente
hagamos hoy firmemente
de la disciplina,…algo diario
evitando el cruel contagio
con más seguridad y conciencia
aislarse, es la principal esencia
¡! junto al aplauso solidario ¡!.
---000---
EL POETA YUMURINO
6 de Abril de 2020
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