El riesgo de tropezar otra vez con la COVID-19

El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, dicen, aunque en ocasiones cueste creer que, aun sabiendo las consecuencias del choque, habrá quien se lance de nuevo.

Usted dirá que de todas las que nos encontremos en el camino siempre hay algo que aprender, pero hay rocas y seborucos, con los cuales es mejor evitar cualquier roce. Sí, porque nos confiamos de ellos y entonces perdemos. Hay quienes pierden su dinero, otros una prenda de valor, algunos, la vida.

Los geólogos dirían que este 2020 va en camino a ser un año de piedra (como llamamos en el argot popular a algo muy complicado), desde que la COVID-19 se ensañó con quienes habitamos la Tierra. Ya en Cuba, poco a poco, sorteamos ese obstáculo, grande por cierto. Nos costó adaptarnos al nasobuco, pero lo hicimos. Nos pidieron quedarnos en casa y lo logramos. Mantuvimos distancia, tosimos con la flexura del codo. Nos dijeron que saliéramos a la calle a hacer lo indispensable y también lo hicimos porque aun en medio de una pandemia la gente tiene que atender sus necesidades primarias.

Pero, ahora que estamos en la primera fase de recuperación post COVID-19 intentando de todo para no echar por tierra lo anterior muchos olvidan el refrán y, al parecer, creen imposible que esa piedra aparezca de nuevo en el camino. Prefiero, por esta vez, no creer en el dicho popular.

Alejandro GarcíaLa desinfección de las manos continúa siendo vital