El Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, compareció durante esta noche en Televisión Nacional para hablar al pueblo sobre la nueva normalidad y otros temas actuales
“Hemos vivido casi dos años de cierre y restricciones en que hemos atravesado situaciones duras y pérdidas de vidas humanas, pero nos vamos levantando”, fue una de las ideas con las que comenzó su intervención el Presidente cubano.
Al principio, recordó que la pandemia era una carrera de fondo y se vencería con el concurso de todos. Aprovechó la oportunidad para ofrecer condolencias a los familiares y amigos de las víctimas de la COVID-19, a los médicos e investigadores fallecidos en medio de sus funciones de llevar vida a los demás.
No obstante a los duros meses vividos, comentó que Cuba merece una celebración ajustada a las nuevas condiciones, que nos han permitido llegar al momento actual, en que se aprecia un decrecimiento de la transmisión del virus.
Ponderó que esto se ha logrado en un escenario de alta agresividad del gobierno de los Estados Unidos, con un bloqueo recrudecido que nos ha querido presentar como un estado fallido.
Independientemente de ello, estamos urgidos de vencer el bloqueo yanqui con nuestras propias fuerzas para atenuar estas difíciles circunstancias que afectan al pueblo, señaló Díaz-Canel.
El mandatario dijo que mantenemos la convicción de que la herencia de la Patria es de compromiso, que nos compulsa a escalar montañas.
Acerca de las interrogantes sobre si se puede afirmar que está controlada la pandemia y la garantía de la no ocurrencia de otro pico pandémico, Díaz-Canel expuso las condiciones por las que atravesó el país en diversos momentos.
"En enero de este año se reabrieron las fronteras, a partir de los resultados de entonces. Ante el contexto de que no se podía ingresar a todos los viajeros internacionales en instituciones estatales para el aislamiento, se procedió al ingreso domiciliario, lo que no tuvo buenos resultados.
"Comenzaron los ensayos de los candidatos cubanos anti-COVID-19, que permitieron, con la vacunación masiva, reducir los niveles de casos registrados durante meses anteriores, bien alejados de los picos pandémicos vividos recientemente".
Significó entre los apreciables avances que la mitad del mes actual está muy por debajo en casos que igual período de enero de 2021. Asimismo, disminuyen los fallecimientos y hay una tendencia al decrecimiento de los enfermos.
Muchos de los parámetros actuales de la pandemia en el país, en relación al mundo y la región de las Américas, indican que avanzamos hacia el control, como la letalidad, que es de 0,86, y el porciento de recuperados, que es actualmente de 98. En ello ha tenido mucho peso la labor del sistema de Salud y de todo nuestro pueblo a través de diversas tareas de apoyo.
Sin embargo, alertó que todavía no hay un pronóstico que indique que la COVID-19 desaparecerá. Se ha logrado una gestión de ciencia e innovación para el enfrentamiento al coronavirus. En el transcurso de este tiempo, se centró en el conocimiento del virus y los protocolos a seguir, cortar la transmisión, la creación de vacunas y la atención a pacientes vulnerables.
Resaltó la soberanía que nos han dado las vacunas, con más del 70 por ciento de la población con el esquema completo aplicado, y del 90 por ciento con al menos una dosis inoculada. Todo ello se logró en corto tiempo, ya que la inmunización se inició meses después que lo hicieran varios países del mundo punteros en el tema, naciones desarrolladas en su mayoría.
Entre las fortalezas para el enfrentamiento a la pandemia, resaltó el Jefe de Estado cubano, estuvo la creación de laboratorios de biología molecular en todas las provincias, la utilización de productos biotecnológicos propios y la fabricación de ventiladores pulmonares nacionales.
No obstante, no es momento para descuidarnos: “La única garantía de establecer el control es nuestro comportamiento; es preciso estar a la altura del desafío que representa pasar a la etapa de Nueva Normalidad”, comentó desde la responsabilidad que ello conlleva.
"En este momento tenemos que dar un premio a la heroicidad del pueblo cubano y a los médicos y científicos."
A la par, existe la voluntad de perfeccionarnos a partir de cosas que no salieron bien, sobre todo, en nuestro sistema de Salud.
Sobre la aplicación de dosis de refuerzo, Díaz-Canel planteó que la vacunación no ha sido pareja para todos los cubanos, a partir de la distribución no uniforme en el tiempo de las dosis desde los ensayos clínicos, estudios de intervención y vacunación masiva en sí.
A nivel mundial hay tendencia a la inoculación de dosis de refuerzo, los científicos cubanos indican que los altos niveles de anticuerpos de nuestros inmunógenos persisten de seis a ocho meses. Por ello, más que nada, es una necesidad ante la aparición de nuevas variantes del virus; de ahí que se aplicarán a nuestra población.
Perspectivas económicas
La paralización de la economía impuesta por la pandemia y el bloqueo norteamericano hizo que el país dejara de percibir alrededor de 3 000.00 millones de dólares, mientras que buena parte de los ingresos percibidos en este tiempo fueron puestos a disposición del enfrentamiento a la COVID-19.
“Nuestra economía, con esta apertura, se irá recuperando, sin dudas; además que se hace con la presencia de nuevos actores económicos”, elementos que aportan nuevos impulsos, dijo.
Indudablemente, expuso el mandatario, el turismo tendrá ese papel de locomotora de la economía cubana, ahora desde la diversificación de actores para su encadenamiento.
Reconoció que, el tener menos ingresos, el desabastecimiento y un mercado en divisas ilegal con una tasa de cambio varias veces superior a la oficial, han provocado una alta inflación, con todos los negativos efectos que ello conlleva ante la notable desmejora de la capacidad de compra a partir de los salarios y pensiones vigentes.
Se espera a partir del lunes 15 una secuencia de más de 100 vuelos semanales, por tanto se vaticina un incremento de la actividad turística, pero no una recuperación.
"En medio de esto, el turista que quiera vacunarse lo podrá hacer, con las diferentes variantes de aplicación de dosis de vacunas cubanas".
Durante este tiempo se crearon mejores condiciones en los hoteles para enfrentar esta apertura, a pesar de que el turismo no se paralizó del todo, pero a niveles muy inferiores a los acostumbrados.
Hacer sostenible y sistemático el trabajo comunitario
Díaz-Canel señaló que la sostenibilidad del trabajo comunitario se dará en la medida que nos afiancemos en diversos conceptos, como el de Poder Popular; los ciudadanos han de plantear motivaciones, problemas y controlar su solución, sobre todo a partir de la acumulación de demandas de los vecinos en el transcurso de los años.
Los beneficiaros se convierten en protagonistas del cambio que requieren los barrios, esto, junto a la labor de otros factores como las entidades e instituciones implicadas, aporta sensibilidad que impulsa hacia la solución de los problemas.
Dijo que, en la medida que se le dé más autonomía al municipio, se mejorará el impacto de la labor en las comunidades, con mejores recursos, y no sólo hacia aquellos con mayores dificultades.
“El trabajo de los barrios llegó para quedarse y es esencial en ello garantizar las vías de participación para hacerlo sostenible en el tiempo. La fuerza de la Revolución está en los barrios”, significó.
Es vital el control popular para que todo lo que se construya se haga con calidad y persista. Se hace con una perspectiva más amplia de participación y de aporte en señalamientos. Se controla por sistemas de trabajo con diversos sectores de la sociedad cómo se le da respuesta a los planteamientos de estos encuentros .
Ejemplificó cómo, a partir de las conversaciones con productores agropecuarios, se enriqueció la elaboración de las 63 medidas aprobadas para incrementar la producción de alimentos. Mientras que los juristas aportaron visiones innovadoras sobre el nuevo Código de las Familias, al igual que los integrantes de la comunidad LGBTIQ+.
Desafíos hacia el futuro de la nación
Existe una estrategia para destruir la Revolución, con el apoyo de los grandes medios de comunicación mundial. Sobre la convocatoria de agentes desestabilizadores a marchas en contra del sistema político social cubano, dijo que estamos preparados para enfrentarlas con inteligencia y legalidad.
Pero, más allá de eso, nos enfocamos hacia el futuro desde los esfuerzos del presente, como la apertura de fronteras, la inauguración de un centro de biotecnología en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, el retorno de la presencialidad del curso escolar, la activación de medidas para fomentar el desarrollo económico del país desde lo productivo, una alta labor legislativa de importantes temas; elementos todos que denotan que el porvenir es de esperanza, prosperidad y revolución.
Dijo el mandatario que, ante todo, Cuba es una nación de paz y solidaridad, que defiende un proyecto socialista, el cual siempre tiene la voluntad de hacer lo mejor para el pueblo al que se debe. Eso sí: “Es una Revolución abierta al dialogo, al debate a ampliar la participación democrática, pero cerrada a la presión y al chantaje desde el extranjero.
“La paz y la seguridad ciudadanas son un baluarte que nos distingue del contexto internacional, y así lo seguiremos defendiendo para continuar nuestro desarrollo”, sentenció Díaz-Canel.