La detección de ejemplares del Caracol Gigante Africano (CGA) en Ciego de Ávila disparan las alarmas de las autoridades sanitarias y de la población de las zonas del hallazgo.
Los dos casos en Ciego de Ávila, según reporta el periodista Luis Raúl Vázquez Muñoz, corresponsal de Juventud Rebelde (JR), se encontraron en la zona del Barrio Central y en las calles Benavides y Cuarta, ambos en la capital provincial, aunque en esta última no se pudo confirmar qué tipo de moluscos eran, pues la propietaria destruyó los dos ejemplares localizados, pero sí afirmó que sus rasgos eran semejantes a las imágenes mostradas del CGA.
Según explicó a JR Pilar Ruíz González, jefa de Cuarentena Exterior del Departamento de Sanidad Vegetal, “se han recibido llamadas de aviso sobre el avistamiento del molusco, incluso algunas aseguraban haberlo visto en el parque de la ciudad de Ciego de Ávila; pero no se han podido recolectar los ejemplares y confirmar si realmente era el Caracol Gigante Africano (CGA)”.
Agrega, además, que “especialistas del Departamento de Sanidad Vegetal del Ministerio de la Agricultura en Ciego de Ávila anunciaron no descartar la presencia de nuevos ejemplares del CGA en el territorio avileño, a pesar de confirmarse por el momento su localización y control en un área muy restringida de la capital provincial.”
Cuando el pasado 20 de junio el Msc. Michel Matamoros Torres, investigador y especialista de Malacología del Instituto de Investigaciones de Sanidad Vegetal, expresó en la Mesa Redonda que dicha especie es hermafrodita, pero no se autofecunda y que, además, puede colocar entre 100 y 500 huevos cada vez, de los cuales nacen entre el 85 y el 95, la alerta en los ciudadanos avileños fue aún mayor, pues su nivel reproductivo podría situarlo en cualquier sitio de la ciudad.
Vale la pena, entonces, cuidarse de manipularlo sin las precauciones necesarias, pues podría ocasionar hasta la muerte.
•Precauciones ante la “invasión” del Caracol Gigante Africano