Ancianos de Ciego de Ávila viven cada vez más

El hecho de que en la provincia de Ciego de Ávila 69 ancianos tengan hoy 100 o más años de edad, constituye un resultado que refleja la voluntad del Estado cubano a favor de la atención y calidad de vida en el adulto mayor. 

También habla por sí misma la disminución de la mortalidad en grupos como los de 60 a 74 años, con 42 defunciones menos en comparación con similar período del año anterior.

Ambos ejemplos emergen en el contexto de un programa que integra a especialistas e instituciones del sector de la salud, conjuntamente con la familia, elemento que cada vez debe adquirir mayor relevancia si se tiene en cuenta la tendencia de la población cubana al envejecimiento y cuando 84 910 avileños están por encima de los 60 años vividos.

De tal cifra se puede deducir, por tanto, la insuficiente capacidad que para la atención a ese universo representan los ocho hogares de ancianos existentes, con 623 plazas internas y 126 semi-internas, no siempre ocupadas al tope, por demás.

Similar panorama gira en torno a las 16 casas de abuelos, con 545 plazas, 469 de ellas aprovechadas, para un 86.05 por ciento, con los más bajos resultados en Florencia (63,3 ) y Venezuela (70), según información de la Dirección Provincial de Salud.

Limitaciones materiales e insuficiencias subjetivas, más asociadas a la capacidad de quienes dirigen y administran para prever y asegurar acciones de mantenimiento, reparación y mejoramiento de esas instalaciones, hacen que no todas hoy presenten las mejores condiciones.

Acerca de ese asunto, y de ser más ágiles y creativos en el empleo de recursos y potencialidades a mano, se pronunció recientemente el Consejo de Administración Provincial, durante un análisis que deja preocupaciones por la existencia de apenas cinco especialistas de Geriatría: dos en Hospital Antonio Luaces Iraola, de la cabecera provincial; dos en el Hospital Roberto Rodríguez, de Morón y uno en el municipio de Primero de Enero.

No hay que ser experto para imaginar lo que representaría disponer de geriatras en todos los municipios, con marcado énfasis en casos como los de Florencia, Chambas y Majagua: los más envejecidos.

Aunque no exentos de posibilidades para funcionar mejor, Ciego de Ávila registra, además, 445 círculos de abuelos, que, estadísticamente, dan cuenta de 34 742 asociados, lo que equivale a una proporción superior al 40 por ciento de la población adulta mayor.

Todo ello, sin duda, tributa a la aspiración de generar más salud y vida entre quienes se adentran en la llamada tercera edad.

Pero no todo tiene que depender, invariablemente, de la acción del Estado. Hijos, hermanos, nietos y otros familiares no escapan a una responsabilidad que debe ir más allá de lo recogido en códigos o leyes, para arraigarse en los invisibles pero reales predios de la sensibilidad, la ternura y el cariño, convertidos en acciones.

Ejemplos hay de ciudadanos que no se ocupan o, en el mejor de los casos, se despreocupan, de los mismos que los acunaron ayer y los siguen adorando hoy.

• Invasor ha incursionado en diversas aristas relacionadas con este asunto. Vea una de ellas aquí.

No tengo la menor duda de que el sistema cubano de salud mantendrá, entre sus prioridades, la atención integral a los adultos mayores. El diputado Raúl Pérez Carmenate, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular ha llamado, incluso, a prever inversiones o a aprovechar locales que puedan ser adaptados, en aquellos lugares donde más apremia la apertura de nuevas capacidades.

También es obvio que Salud seguirá trabajando sobre tres causas fundamentales de muerte en territorios como este: enfermedades del corazón, tumores malignos e infecciones respiratorias agudas.

Pero a cada familia corresponde un rol que muchas concretan de excelente modo y otras no tanto, cuando en verdad el momento es de cooperar todos.


Comentarios  
# Barbaro Martinez 22-09-2019 14:29
Pastor.Recientemente un multimillonario ,el gallego Amancio Ortega dueño de Inditex dono unos equipos a la salud pública en su país y se formó el debate sobre el asunto.
Yo lo más preciado que tengo es el tiempo ,ya he contado que fui voluntario por año y Medio fuera de Cubita la Bella en un local dónde atendían a toxicómanos que viven en la calle (iba los domingos).
Tengo la mejor opinión de las casas de los Abuelos y el Centro Gerontológico de mi Ciudad.
Deseo en un futuro no muy lejano realizar voluntariado en esos locales ,pues poseo experiencia .Está permitido está actividad en nuestra sociedad.Cual es su opinión ?, saludos

Brmh
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