Inmersos de lleno en los procesos de reparaciones e inversiones previstos para la arrancada de la zafra 2019-2020, están los colectivos de los centrales azucareros Ciro Redondo, Primero de Enero y Ecuador, tríada responsabilizada con el desarrollo de la producción del dulce alimento en la venidera temporada.
• Recuerde cómo marchaba el proceso de reparaciones a principios del noveno mes de 2018.
En el caso específico del llamado Coloso del Centro, el central Ciro Redondo, el acumulado de los arreglos está cercano al 50 por ciento, adelanto debido a que fue la primera planta moledora en detener su maquinaria fabril.
El ingeniero Eduardo Larrosa Vázquez, director general de la Empresa Azucarera Ciego de Ávila (EACA), valoró como positivo ese avance “Sin embargo —precisó—, las inversiones tienen un nivel de atraso, pues hubo que esperar por el fin de la zafra para comenzar”.
“Cada una de las inversiones al interior de esa fábrica dispone de una brigada establecida; la materia prima y los recursos han venido fluyendo y, con la llegada de septiembre, se entrará en una etapa crucial que incluye el arribo de unos 150 hombres para impulsar los trabajos.”
Informó acerca de la realización de grandes fundiciones que posibilitarán un nivel de adelanto, en las obras del basculador y en la casa de caldera, entre otros objetos.
Al referirse a la Bioeléctrica, dijo que se ha avanzado, “aunque existe atraso en relación con el cronograma inicial; no obstante, las fuerzas encargadas de su ejecución plantean que tendrán lista esa obra en el tiempo establecido para la sincronización con el central a finales de diciembre”.
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En Primero de Enero y Ecuador, las reparaciones rebasan el 35 por ciento en el acumulado, respectivamente, porcentajes catalogados como buenos para esta fase de las acciones. Ambas agrupaciones prevén cerrar agosto con el 40, y trabajar en septiembre, en la búsqueda de un mínimo del 65, aunque no descartan dígitos superiores.
“La idea es —puntualizó la fuente— tener reparados todos los ingenios el 30 de octubre y, en adelante, iniciar los ejercicios y pruebas parciales y generales para la puesta en marcha en noviembre, fase que se extenderá hasta el último mes del año, cuando se complete la nómina moledora.
Se conoció que el colectivo del Enrique Varona terminó satisfactoriamente la realización de la Norma Técnica 52, con la certificación de los trabajos; y ahora se le dará seguimiento con el fin de garantizar su conservación y cuidado, y que el central se mantenga como está, prácticamente listo, para cuando se decida oportunamente su arrancada en venideras contiendas.
Dijo que la dirección de la Empresa sostuvo una reunión con todos los trabajadores en la cual se trató lo relacionado con la búsqueda de empleos para el ciento por ciento del personal.
“El propósito es, de conjunto con el Gobierno del territorio, gestionar las soluciones posibles para garantizar que el colectivo no pierda el vínculo laboral con ese centro, porque el central volverá a moler, ya sea el próximo año, o el otro.”