La carencia con los fertilizantes químicos que Cuba viene arrastrando desde hace un tiempo es una de las causas que llevan a la Unidad Empresarial de Base (UEB) Producción de Vegetales de la Empresa Agroindustrial Ceballos en Ciego de Ávila a potenciar el uso de abonos orgánicos.
A ella se suma otra de bastante peso, la posibilidad de que con su aplicación se eleven los precios de los rubros exportables en el mercado internacional.
Así lo asegura Exnier González Suárez, director de la UEB, al hacer referencia a los proyectos que pretenden extender la lombricultura para el fertirriego, una práctica que ya da sus primeros pasos, pero que necesita ampliarse por los beneficios que implica para la producción.
En el módulo Cepellón, uno de los 10 de cultivos en casas protegidas que conforman la UEB, se han creado condiciones para utilizar estas técnicas.
Un evento meteorológico en mayo pasado ocurrido en el poblado de Ceballos, dejó afectaciones en Cepellón. La recuperación incluyó también mejoras en la infraestructura del lugar, entre ellas, la de construir canteros destinados a la obtención de humus sólido de lombriz.
Según explica Exnier, las cosechas de los canteros tardan unos tres o cuatro meses, con un rendimiento de 750 a 1000 kilogramos de humus sólido, por cada metro cuadrado.
“Está demostrado científicamente que con los abonos orgánicos de este tipo se puede disminuir en un 40 por ciento el empleo de fertilizantes, lo que conlleva a la sustitución de importaciones.”
De cara a incluirlo como otro de los productos exportables de la empresa, el propósito es intensificar las acciones que permitan incrementar las cantidades de esta materia orgánica.
Acerca del cumplimiento de los planes de exportación de la UEB, González Suárez destacó que han logrado cumplir con los encargos de ají picante y llegar a las 53.5 toneladas, aun en medio de las dificultades originadas por la pandemia de la COVID-19 en el mundo. Canadá se convirtió en el destino que salvó los planes, una vez que los principales clientes en Europa (Francia y Holanda) no pudieron asumir.
El perfeccionamiento de técnicas aplicadas en las siembras, por ejemplo, a partir de la materia orgánica, ha permitido un mayor aprovechamiento de los productos que se venden en mercados foráneos y un alza en la inocuidad de estas producciones.