El anuncio que confirma la presencia de los Tigres del béisbol cubano en la venidera Serie del Caribe constituye noticia del momento para los seguidores del equipo local.
Juan Reinaldo Pérez Pardo, presidente de la Federación Cubana de Béisbol y Softbol (FCBS), informó la decisión el martes pasado, en tanto la afición avileña se suma al alegrón y a las lógicas conjeturas que provoca la asistencia de la novena local a un evento internacional.
Lo de las conjeturas tiene que ver, sobre todo, con los nombres que en definitiva integrarán la escuadra, teniendo en cuenta dos aspectos esenciales: el estado de los refuerzos que a la postre resultaron decisivos en la conquista del gallardete de la III Liga Élite y el hecho de que la fecha prevista pudiera afectar la presencia de algunos de ellos.
Este último resulta crucial, si se considera que el calendario anunciado (del 30 de enero al 7 de febrero de 2026) es casi simultáneo con el de la Serie de las Américas que acogerá Panamá, del 24 al 30 del primer mes del año que se nos encima.
La máxima autoridad de la FCBS precisó que a la justa en el país istmeño asistirá una selección conformada por jugadores de la temporada en curso con potencial para el Clásico Mundial, de modo que alguno de los principales refuerzos de los titulares de la Liga Élite pudiera ser escogido.
Además de los países miembros de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC) —República Dominicana, Puerto Rico, México y Venezuela—, los organizadores habían confirmado desde julio pasado) que estaba asegurado el regreso de los equipos campeones de Cuba y Colombia.