Si el cloro —sin solución hasta ahora, por dificultades con la planta cubana que lo produce— no “se atraviesa”, el 18 de este mes debe arrancar, con su habitual colorido, la quinta edición de la Copa de Natación La Piña, llamada a continuar atrayendo a niñas y niños de todo el país.
Como en ocasiones anteriores, el evento ha sido convocado por la Escuela Provincial de Deportes Acuáticos Julio Antonio Mella, lista desde hace varios días para recibir a los más de 200 atletas que podrían medir su preparación en la piscina, si finalmente asisten las nueve provincias que han confirmado su interés en participar.
Como novedad, el programa debe insertar, por vez primera en Ciego de Ávila, la competencia Aguas Abiertas, fijada para el poblado de Júcaro, en el litoral sur de la provincia, mediante un circuito que prevé el nado ininterrumpido a lo largo de tres kilómetros.
Sobre la base de un empeño que involucra a directivos, profesores, entrenadores y demás integrantes del colectivo, la escuela avileña ha venido sumando resultados que se corresponden con la estrategia trazada, lo que le ha permitido pasar del noveno lugar, a escala de país, en el 2017, a la sexta posición en los Juegos Escolares del presente año.