A Lilianet Duanes le abundan las pretensiones de consolidarse entre las mejores de Cuba dedicadas a la lucha libre.
La sonrisa y la picardía en los ojos llaman la atención durante el diálogo con Lilianet Duanes Andrés, una de las mejores féminas de Cuba en el deporte de las llaves, los tacles y los agarres.
En una acogedora morada de la calle Dolores, al norte de la ciudad de Ciego de Ávila, su abuela Iluminada Simón Matey observa a la chica que mimó desde que la vio nacer y siente una rara sensación al saber que su niña, convertida en mujer, ganó la celebridad combate tras combate, cuando en la casa una premisa fundamental es la paz.
Del ambiente hogareño brotó el apodo de La Chuly para Lilianet, quien expone al máximo su ternura junto a los suyos, aunque todo cambia de forma radical cuando le corresponde competir.
“Tengo varias contrarias en Cuba de muy buen nivel, pero siempre les lucho fuerte. Después de los combates soy totalmente afable. Nos llevamos bien, aunque existe rivalidad.”
Durante el periodo de permanencia en la casa, como medida del país para proteger al pueblo de la Covid-19, sus rutinas cambiaron, aunque los vecinos han sido testigos de que se prepara con la sistematicidad requerida.
“Me siento bien, fuerte, me guío por un plan y todos los ejercicios que realizo a diario los apunto, y si me siento bien, hago un poco más. Mis últimos años han sido en la división de 53 kilogramos, pero pienso que ya puedo pasar a los 57 kilos, un tema que todavía debo consultar con mis entrenadores.
“La estancia hogareña ha sido útil para recuperarme de viejas dolencias en una rodilla. Ya no me molesta cuando corro y tampoco cuando realizo otros ejercicios. Estoy en perfectas condiciones y quiero prepararme para ser la mejor en mi división”, afirma la menuda atleta mientras ata un juego de ligas al marco de la ventana con el propósito de iniciar la preparación diaria.
Al recordar sus inicios, refiere que integra el grupo de las primeras féminas cubanas vinculadas a la modalidad libre de la lucha.
“Mi primer profesor fue Alexander Alemán, a quien le agradezco que nos motivara a seguir en el deporte”, afirma la joven, quien desde muy temprana edad se incluyó entre las mejores del país.
“De los resultados en campeonatos nacionales, tengo cuatro medallas de oro en torneos de mayores. El primer triunfo fue en el año 2013, cuando competía en 44 kilos. En el 2014 no logré medalla, pero desde el 2015 hasta el 2019 siempre estuve en el podio de premiación.
“En esa etapa gané la presea de plata del año 2015, en los 48 kilos. A partir de ese momento subí a los 53 kg, división en la cual vencí en 2016, 2018 y 2019, más una plata en el 2017, mientras en el ámbito internacional lo mejor han sido los subtítulos en el Panamericano de Lucha efectuado en Perú y los Centroamericanos de Barranquilla, Colombia, ambos en el 2018.”
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La Covid-19 detuvo la práctica deportiva en casi todo el planeta, aunque ya se avizora en Cuba el retorno paulatino de algunas competencias. El campeonato nacional en las tres modalidades de lucha se incluye en la lista y justo ahí se enfoca la perspectiva inmediata de La Chuly, una gladiadora con historia, a pesar de su juventud, y con posibilidades de seguir su progreso en competencias internacionales del más alto rango.