No hay que ser "un tanque pensante beisbolero" para llegar a una conclusión acerca del balance negativo (2-3) del equipo avileño que interviene en la Serie Nacional Sub-23 años que inició la anterior semana.
Uno no debe cometer el error de dejarse llevar por el impresionante Promedio de Carreras Limpias de 0,97 —el mejor del torneo hasta el momento—, pues cuando se tiene una defensa que falla a la hora cero o una ofensiva que muestra un raquítico average no es mucho a lo que se puede aspirar.
• Así relató Invasor el último partido de Ciego de Ávila
Si bien antes de la lid el propio cuerpo de dirección alertó que sería el ataque el principal hándicap, también sentenció que la defensa sería una buena aliada del sólido staff de tiradores. Para mal del campeón olímpico Danny Miranda, esto último no ha sido así.
• Impresionante la labor de los lanzadores de Ciego de Ávila
Pero tampoco olvidemos que se trata de una categoría en la que las presiones psicológicas no pocas veces son superiores al talento innato de los atletas, algo que suele disminuir en la medida que avance el calendario.
Y he ahí el gran dilema: en una justa de solo 15 partidos —como una carrera de 50 metros planos— los directores no pueden esperar mucho por la posible recuperación de sus atletas. En un abrir y cerrar de ojos se termina todo. Tan es así que ya se cumplió el primer tercio de los duelos previstos.
• Aquí tabla de posiciones y subseries que inician este martes
⚾Este martes prosigue Sub23 💥Atractivas Series Pinar-La Habana en el Latino(Tele Rebelde, 2pm)) 💥Camagüey -Tunas en el Mella 🌻Guantánamo-Holguín en el Van Troi
Posted by Carlos Hernandez Lujan on Monday, August 8, 2022
Tampoco ha sido un desastre la labor de los aprendices de Tigres. El estar a solo un juego de los ocupantes del primer puesto permite mirar con cierto optimismo la meta de clasificar. Y hay un detalle que lo reafirma: los próximos ocho desafíos serán en el estadio José Ramón Cepero.
En cuanto a las individualidades, habrá que seguir de cerca la actuación del jardinero central Dairon Montalvo, un joven de apenas 20 años que ya disparó un jonrón en Las Tunas y anda por 500 de average con siete imparables en 14 turnos. El muchacho tiene todos los "poquitos" necesarios para imponerse en las campañas cubanas.
Lo mismo puede afirmarse del lanzador zurdo Yunier Batista, no solo por el juego de cero hit, cero carreras que le tiró a Camagüey el pasado miércoles, sino porque ya, desde la 61 Serie Nacional, mostró atributos suficientes para ganar en nuestra pelota.
Como anfitriones, durante martes, miércoles y jueves, los de casa enfrentarán al actual campeón Sancti Spíritus que presenta igual balance de dos sonrisas y tres fracasos. Batista, precisamente, debe ser el primer serpentinero en salir al ruedo.