No hace falta un día especial para que la danza invada los espacios públicos de Ciego de Ávila, pero, si lo hace en vísperas de las celebraciones por el Día Internacional de la Danza, las alegrías son por partida doble.
Trece años de trabajo con jóvenes avalan la experiencia de las Barcas de Cristal y su apuesta por la sensibilidad artística para abordar problemas sociales en Morón.
Falta poco más de un mes para que el grupo celebre sus 36 años de vida artística, y con Los Herederos… probaron que no existe dicotomía entre el teatro callejero y de sala.
El proyecto sociocultural comunitario Anglocaribe. El barrio y sus tradiciones, resultó ser una de las 10 experiencias finalistas en el concurso nacional del Centro de Intercambio y Referencia Iniciativa Comunitaria.
Habrá que repetirlo para que se entienda: el tatuaje es una expresión cultural milenaria que, aunque suele asociarse popularmente con la marginalidad, se sustenta en conceptos artísticos legítimos y gusta muchísimo entre los jóvenes.
La agrupación Cuerdas y Voces del Llano celebra 12 años de creada y nos alegramos por eso. La música campesina está a buen resguardo.
D’Morón Teatro repone por estos días Los Herederos del Tiempo, una obra que le habla directamente a la familia cubana.
La Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos, Musicávila, obtuvo la condición Distinguido Nacional, otorgada por el Sindicato de Trabajadores de la Cultura.
En plena pandemia surgió un proyecto para la presentación de jóvenes aficionados a la música alternativa en Morón. Tras varios meses de buen funcionamiento, Invasor conversa con algunos de sus protagonistas.
La piña, 20 recetas cubanas parece un libro pequeño, apenas 30 páginas con platos coloridos que cocinaron a cuatro manos los chefs internacionales Águedo González Leal y Elexis Pino Valdés, presidente de la Asociación Culinaria en Ciego de Ávila.
Como ya es habitual cada dos años, regresa a las carteleras culturales de la provincia el concurso literario La llave pública.
Casi medio siglo sin teatro sepultó la maravillosa historia de la década de los 80, cuando la casa de cultura Alejo Carpentier, del municipio de Chambas, contaba con una de las compañías de aficionados a las artes escénicas más prestigiosas de Ciego de Ávila.
