Obtiene premio internacional director y fundador de Pauyet

Primer premio en escultura, en la galería de arte Hershey, para Víctor Rafael Blanco Montano, con su obra Quirón

Siempre es motivo de orgullo cuando un artista y coterráneo obtiene un lauro, a todas luces, importante en cualquier ciudad del mundo. Por eso la noticia se fue compartiendo por las redes sociales de Internet a la velocidad de un cohete y ya muchos estaban hablando de Víctor Rafael Blanco, y su Quirón galardonado con el primer premio en escultura de metal, en la galería Hershey, de la cual Víctor es miembro con una activa vida orgánica y muy buena aceptación por parte del público.

La premiación ocurrió en la ciudad norteamericana de Harrisburg, durante la exposición para miembros de su Asociación de Arte, ante la mirada atenta y maravillada de los espectadores quienes no dejaron de alabar el buen uso de los utensilios de comida en una obra que tiene de guerrero, de bestia y con belleza a pulso.

Resulta gratificante, además, mirar cómo tenedores doblados con maestría conforman el esqueleto, el casco del batallador centauro; las cucharas, pulidas y manipuladas al antojo del artífice de Pauyet, hacen el resto de la figura y dan vida a lo que sería una representación más de un ser mitológico.

Pero no es así. La pieza se erige con gallardía y pareciera cobrar vida. La bestia, mitad hombre, mitad animal, está en posición de ataque y así lo denota la inclinación hacia delante que tiene su eje y la pata izquierda levantada como en inicio de una cabalgada.

Llama la atención, después de descubrir el material empleado para la obra, la magnificencia y el poder cautivador de esta escultura de aproximadamente 80 cm de altura, en medio de más de cincuenta obras en disímiles técnicas.

Víctor, quien temporalmente reside, además en Kentucky, ha sido multipremiado con más de 15 premios en disímiles salones de artes plásticas en la ciudad de los portales. Su obra ha sido ampliamente reconocida no solo dentro de la producción gigantesca e imperecedera de Pauyet con más de un cuarto de siglo ya vividos, sino, también, cuando era aprendiz de lo tridimencional y soñador de la orfebrería.

Otro de los cubanos galardonados en la galería Hershey fue el camagüeyano Oscar Rodríguez Lassería, con la obra Dios de las aguas, de técnica mixta y trabajada desde el sincretismo religioso, con colores cálidos y motivos figurativos de alto vuelo como mandalas, peces, telas, ojos, en una configuración humanoide que pareciera evocar a Oshún, patrona de los ríos, o la virgen de la Caridad del Cobre.

Víctor Rafael tendrá una exposición personal con más de 40 obras en esta misma galería a partir del mes de octubre, donde el color de Cuba y la cotidianidad avileña estarán muy bien representadas.


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