Es bueno informar, porque así se evitan malos entendidos, no hay que temer a decir las verdades, aunque haya disgusto, porque, en ocasiones, la información y la verdad traen consigo afectaciones, que siempre merecen una respuesta convincente.
“Lo considero una gran falta de respeto, es inconcebible que con las dificultades que tenemos en la necesaria alimentación de cada día, traigan a la bodega Francisco González del municipio de Morón, chicharos con gorgojos”.
Este es el reclamo que nos hace vía telefónica el asiduo lector Rodolfo Sánchez Toledo, residente en calle Libertad, Edificio 2, apartamento 20, en el municipio de Morón, ante la llegada a su bodega de un producto que para él es necesario para la alimentación.
“Cómo vamos a comer —sobre todo los ancianos que recibimos la pensión mínima—, si no alcanza entre medicamentos y alimentos y ahora, encima lo que traen a la bodega, con un precio estupendo, al que podemos llegarle, no tiene calidad.
“Sabemos que no es responsabilidad del bodeguero, ni del administrador —aunque bien podían haberse negado a recibir el producto—, pero ellos, apenados, nos dicen a los consumidores que los chicharos tienen gorgojos y que estamos en todo el derecho de no llevarlos a nuestras casas si no queremos.
“Es del conocimiento de todos que los precios están demasiado altos y no hay salario que aguante para subsistir hasta el final del mes, entonces, ¿por qué hacen cosas como esa?, es que ¿no se revisan las mercancías a distribuir por el Ministerio de Comercio Interior en la provincia? ¿Es posible que un producto echado a perder, en este caso el chicharo, afecte la salud de quienes lo consumimos?
“Resulta evidente que faltan muchas cosas por hacer para evitar disgustos en la población y contribuir al bienestar del pueblo, que merece la atención a sus problemas, pero sobre todo el máximo respeto y no solo a sus necesidades, sino a su salud y su vida”.