No se cansa

Anda mi amigo José Aurelio buscando canciones que salven. En los archivos de su mente y su computadora busca y encuentra también imágenes ante las cuales él, o cualquiera, no pudo resistirse, y el dedo apretó el obturador perpetuando el momento. Anda buscando instantes atrapados en una hermosa letra; y como compartir es una gracia que lo acompaña siempre, él los regala porque quiere salvar y salvarse.

Quiere espantar de todos el hastío y el miedo, invita a que nadie se mueva; precisamente él, que detesta el inmovilismo.
Busca y regala retazos de alguien; encuentra en canciones que alguna vez se alzaron como himnos y después fueron olvidadas, la respuesta que quizás otros esperan; el aliento, el sosiego, la alegría.

Sabe que la calamidad a veces paraliza, que hace andar a tientas, y pelea contra eso. Porque siempre lo hizo, porque nunca espera la adversidad para entregar un canto, una foto, unas líneas que pudieran tener mejor o peor suerte, pero que siempre alguien atrapa y hace suyas.

Busca en el fondo de sus recuerdos una melodía, una palabra que haga estallar los corazones; un canto que a muchos pudiera parecer lejano, simple, profundo o callado.

Porque siempre él se dio; desde las calles que tanto ha caminado, se ha dado de puertas afuera. Ha ofrendado cada átomo de sí, cada palabra; cada imagen que construyó y que muchas veces salieron como gritos, porque mover lo que yace adentro de la gente nunca ha sido fácil y él lo sabe.

Recorre los momentos que ya han sido recorridos, los toma nuevamente y enseña por qué sirven; para qué podemos atraparlos ahora, qué nos dicen.

Nos muestra un camino, pone ante todos las llaves y las claves; regala los latidos que siempre regaló; nos devuelve el abrazo, la bulla mañanera, el olor del café, el molesto pregón, el agua en las aceras.

Nos devuelve el alboroto, el encanto de los niños cuando juegan, los sitios que nunca debieran ser vaciados; hasta el ruido porque ya se extraña.

Anda mi amigo José Aurelio buscando canciones e imágenes que salven. Para cuando se abran las puertas, se llenen las calles y vuelvan los abrazos nadie haya extraviado los latidos que nos mueven; la sonrisa que dice lo que somos; el encanto. Porque él sabe dominar el miedo, vencer la nostalgia; sabe mi amigo de alegría y aplausos eternos. Nos devuelve todo; y no se cansa.


Comentarios  
# Alejandro Chang Hernández 08-12-2020 16:34
Cúanto debemos a todas esas personas que en los momentos más difíciles han sabido apoyarnos, alentarnos y convertir cada día en una razón y un motivo para seguir adelante.
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