El silencio de las vacaciones se desvanece como un eco. Las aulas, dormidas en el letargo del verano, despiertan con el aroma a papel nuevo y a sueños en camino... Sueños que finalmente llegarán en forma de niños, a través de ríos de grafito y tiza.
Así se vive el inicio de cada nuevo curso escolar: desde la expectativa y el asombro feliz. Poner el lente a esos pequeños trozos de la vida cotidiana, además de un deber para la prensa, constituye una de las más agradables misiones.
Los pioneros de hoy, como los de ayer
Todo listo en las aulas
La algarabía tomó por asalto la escuela
“Encontré mi océano de luz”
Seremos como el Che
Las risas no faltaron
Esta es la nueva escuela...
La bandera más bella que existe