Si bien en los meses más críticos de enfrentamiento a la COVID-19 en Ciego de Ávila se lograron desahogar los pasillos de hospitales y policlínicos e incrementar la proyección comunitaria, a estas alturas las expectativas se cifran en que los servicios vuelvan a la normalidad de manera gradual y escalonada.
Digamos que, en lo adelante, la arrancada de las consultas externas de las 39 especialidades médicas que realizan su actividad en el Policlínico de Especialidades del Hospital Provincial Docente Doctor Antonio Luaces Iraola, será bajo la normativa de atender entre 10 y 15 pacientes, aunque las cifras pueden variar en dependencia de la complejidad de la dolencia.
Sin embargo, Francisco Sánchez Rodríguez, director de Consulta Externa en esta institución, confirma que las buenas prácticas aprendidas en estos meses continuarán, por lo que la proyección comunitaria a las áreas de salud dos veces al mes, se mantendrá con especialidades de alta demanda como Nefrología, Reumatología, Proctología y Cardiología.
De este modo se reactivaría la función inicial de la proyección comunitaria y la interconsulta: actuar como filtro depurador de quienes necesitan o no otro nivel de atención y especialización.
Según Yuriza Mendoza Molina, jefa de la sección de Atención Primaria de Salud en la provincia, idéntico cronograma funcionará en el Hospital General Docente Roberto Fernández, de Morón, donde las consultas externas ya regresan a esta institución y se mantendrá una mayor frecuencia en la visita de los especialistas a los municipios.
Solo faltaría crear condiciones para que Cirugía, Nefrología, Neurología y Endocrinología, asociadas a pacientes pediátricos, puedan extender sus consultas a la zona moronense, para evitar así el traslado hasta la cabecera provincial de personas de la zona Norte.
En lo referido a la cirugía electiva y de mínimo acceso las precisiones llegan de Osvaldo Ondarza Vergara, subdirector de Asistencia Médica en el territorio, quien explica que se ha puesto en marcha una estrategia que busca establecer prioridades entre los pacientes que esperan por una cirugía en la provincia.
Los elementos a tener en cuenta por los especialistas y jefes de servicios para la toma de decisiones serán la gravedad de la patología, lo invalidante y la posibilidad de dejar secuelas.
Pero lo cierto es que, una vez determinada la fecha, cada salón de operaciones volverá a funcionar, entre una u otra especialidad no existirán distinciones, y se tratará de respetar los plazos establecidos para que no venzan los análisis complementarios.
Estomatología: reajustes y prioridades
Hasta la fecha fueron prioridades para la atención estomatológica las embarazadas, las madres con niños menores de un año, la cirugía maxilofacial asociada a enfermedades oncológicas y los pacientes con menos de 19 años; sin embargo, con la llegada de la segunda fase de la etapa de recuperación en el país, se ampliará la densidad de pacientes a atender y los servicios a brindar.
Yaneisei Duquesne Mackchasser, jefa de la sección provincial de Estomatología, explicó que estos grupos poblacionales se mantendrán como fundamentales, pero a la par se reiniciarán las actividades de exodoncia, peridoncia y prótesis.
La particularidad radica en que se brindará solución, en un primer momento, a los pacientes que vieron interrumpidos sus tratamientos por el avance de la COVID-19 y el número de consultas tampoco pueden exceder la disponibilidad de material.
De este modo retornan a sus funciones la totalidad de estomatólogos de la provincia y recobran vitalidad las cuatro clínicas, los 17 departamentos ubicados en policlínicos y los 13 servicios aislados de Estomatología, distribuidos por toda la geografía avileña.
El uso de medios de protección por el personal de Estomatología es fundamental para evitar el contagio