Al cierre del 10 de julio, se contaban 26 personas con síntomas febriles y 21 focos en el ciclo actual
No habría que ser epidemiólogo para suponer que, entre las lluvias, el clima de verano y las áreas de vertederos de basura, la reproducción del mosquito Aedes aegypti, en la ciudad de Morón, la tiene muy fácil.
Por eso es que Ana Regla Alderete Oviedo, vicedirectora de Higiene, Epidemiología y Microbiología en la Ciudad del Gallo, repite dos veces a Invasor que la “tarea” es multifactorial.
Este martes, en mitad de la semana 28 del ciclo, la tendencia se confirmaba en aumento: “Desde hace dos meses para acá hemos detectado varios casos de fiebre a los que se les aplica el IGM —prueba de Inmunoglobulina en sangre— para confirmar si se trata de dengue”.
Al cierre del 10 de julio, se contaban 26 personas con síntomas febriles, aún no todas confirmadas. De acuerdo con la especialista, por el momento se les indica ingreso domiciliario, con la supervisión del personal de los consultorios, excepto en casos de gravedad.
Si bien las arbovirosis no se encuentran en etapa de transmisión, sí existen zonas con mayores probabilidades de contagio, en las que se concentra el trabajo del grupo temporal creado con las autoridades municipales.
Así, las áreas cercanas a la Planta de Bombeo, al norte de la ciudad, la comunidad de Loma Ciega y dos puntos de la comunidad de Patria, concentran focos en los que se decidió fumigar esta semana.
“Son campañas con el objetivo de terminar con la transmisión en esos lugares, por eso pedimos a los vecinos no dejar casas cerradas, eliminar microvertederos, y hacer el autofocal también en escuelas y centros de trabajo, porque esto tiene que ser entre todos”.
Un total de 21 focos encontrados por el personal de Vectores indica un peligro potencial esparcido por toda la ciudad. Que la experiencia ante lo que es “habitual” en estas fechas no nuble la precaución.