Héctor La membresía de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC) en esta provincia de Ciego de Ávila arrecia las acciones encaminadas a contrarrestar el veleidoso actuar de coleros y revendedores.
Rolando Maché Jaminson, presidente de la Dirección Provincial de la ACRC, al explicar el objetivo del plan de medidas vigentes, precisó que no es otro que persuadir, combatir y denunciar a aquellos ciudadanos inescrupulosos que se aprovechan, tanto de las consecuencias del bloqueo imperialista en relación con la economía como de las incidencias de la COVID–19.
• Un acercamiento al tema desde Invasor: Vivir de las colas.
Afirmó que como es característico en los afiliados a la organización, “el combate es sin cuartel contra quienes pretenden enriquecerse acaparando mercancías que sitúan en la red comercial para luego revenderlas a precios triplicados, o negociarlas, también a alto costo, con pequeños negocios particulares”.
Explicó que en ese modo de operar de individuos, cuya mayoría carece de vínculos laborales, incluye la venta de turnos en los exteriores de las tiendas recaudadoras de divisas.
El directivo de la ACRC añadió que los asociados participan en esta batalla en favor del pueblo, junto a otros factores de la comunidad, con el propósito de librar de esa lacra a la sociedad avileña.
Se conoció que el programa de medidas elaborado y puesto en práctica por la ACRC fue orientado para su ejecución a sus 10 direcciones municipales, a los Grupos de trabajo de los consejos populares y a las más de 500 asociaciones de base diseminadas por todo el territorio.
Las acciones de los combatientes y del resto de los protagonistas de esta singular batalla se desarrollan en disímiles lugares y centros. La labor de persuasión está dirigida a influir en las personas implicadas para que abandonen esas actividades ilícitas que, entre otras, están relacionadas con la venta de turnos y de productos del agro, el acaparamiento, en algunos casos desmedido; también hacia fábricas y talleres ilegales.
Maché Jaminson reconoció la respuesta que, al llamado de la alta dirección del país, dan los miembros de la Asociación, “quienes con su actuar cotidiano en comunidades, barrios y áreas de residencia contribuyen a reafirmar valores y a mantener la vigencia de la razón de ser de la ACRC, que no es otra que la defensa incondicional de la Revolución y sus conquistas”.