En los últimos siete días se ha confirmado más de 100 casos autóctonos y la presencia de la variante ómicron
Bueno, lo que veníamos diciendo hace 15 días ya sucedió. La nueva ola de contagios (¿cuarta?, ¿quién lleva la cuenta?) comenzó en Cuba y se deja ver en Ciego de Ávila. Aquí llegó de la mano de los casos importados que, en teoría, no tendrían que incidir en las tasas de autóctonos.
Pero ahí están los números. Desde el 21 de diciembre las cifras de turistas y viajeros positivos empezaron a crecer; se duplicaron al cierre del 27 y, una semana después, ya eran el triple. En ese punto se rompió el dique de los autóctonos. Con el informe correspondiente al 5 de enero (54 diagnósticos) se ha producido un incremento de más de 100 casos en apenas siete días.
Los numerólogos anoten el dato: no se registraba un máximo de 54 positivos desde el 11 de octubre (80) y una semana no terminaba con más de 100 casos desde noviembre. Con relación a los importados, es la primera vez que se contabiliza un centenar en siete jornadas consecutivas.
Era, de cierta manera, una jugada cantada. Expertos como el doctor José Ramón Artigas apuntaron desde el principio de la mejoría, en el último trimestre de 2021, que el incumplimiento de los protocolos diseñados para viajeros y la no observancia de las medidas de contención desharían el control. Todo ello en un escenario de amplia movilidad, festejos y colas, “sazonado” por la aparición de una nueva variante con demostrada contagiosidad.
El martes, en la reunión del Grupo Temporal del Gobierno para el enfrentamiento a la COVID-19, el ministro de Salud, José Ángel Portal Miranda, informó los resultados de la secuenciación genómica de una cantidad no precisada de muestras, entre el 25 de diciembre y el 3 de enero. Se comprobó la presencia de ómicron en 92 de esos exudados, procedentes de 11 provincias del país (una de ellas Ciego de Ávila); el 64 por ciento correspondía a casos autóctonos.
El miércoles, en una comparecencia televisiva, el doctor José Luis López González, subdirector de Epidemiología en la Dirección Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, confirmó que de 50 muestras enviadas al Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, dos resultaron positivas a la variante ómicron. El primer detectado fue un viajero que entró por el Aeropuerto Internacional Jardines del Rey y se dirigía hacia Camagüey, y el otro es del municipio cabecera; ambos permanecen aislados.
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El directivo añadió que, para el territorio, la variante delta y sus linajes (la llamada delta plus) sigue siendo la predominante, con mayor incidencia en los municipios Florencia, Morón, Ciego de Ávila y Majagua (los más complicados en las anteriores olas de contagio).
No obstante, 50 muestras es apenas el 13,3 por ciento de las 376 muestras positivas (importados + autóctonos) acumuladas desde el 26 de diciembre aquí. Las probabilidades de que la nueva variante esté avanzando asintomáticamente o por debajo del radar parecen altas y, en consecuencia, la hipótesis de que esta cuarta ola lleve el signo de ómicron se comprobaría en los próximos días.
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Preguntado por las razones para un escenario complicado en el territorio que dirige, Yenny Carvajal Jiménez, primer secretario del Partido en Florencia, no puede ser categórico en su respuesta. Ciertamente, ese municipio fue el último en “entrar” al anterior rebrote y, por ende, demoró más en “salir”.
Por tanto, mientras otros llevaban a cero los casos desde finales de noviembre y mantenían sus tasas de incidencia en zona de control, Florencia se mantuvo por encima de la media provincial, al punto de que nunca tuvo la oportunidad de reabrir todos los servicios y festejar el advenimiento de 2022.
Aun así, el goteo de casos persistió durante el fin de año, quizás conectado, también, a los más de 100 viajeros recibidos solo en el mes de diciembre. Carvajal Jiménez destacó que los 20 consultorios del Médico de la Familia están cubiertos y se alcanza más del 90 por ciento de vacunación, dos pilares indispensables en el enfrentamiento a la epidemia y el nuevo rebrote.
En el contexto nacional, Ciego de Ávila no está todavía entre las de mayor tasa de incidencia. Al cierre del 5 de enero, seis provincias reportaron cifras de tres dígitos (Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Cienfuegos, Villa Clara y Camagüey), y otras cuatro más de 54 casos autóctonos.
Obvio que esto no es un consuelo ni cosa que se le parezca.