La “cosa” mejora y no sé usted, pero yo tengo hasta un poco de temor de escribirlo
He aquí una paradoja moderna: a mejor situación epidemiológica en Ciego de Ávila menos escribe sobre la COVID-19 esta servidora. No le voy a echar la culpa a la fatiga pandémica ni a la falta de información. Creo que después de casi 14 meses de enunciar y analizar la realidad, a ratos muy terrible, he desarrollado cierta superstición: no quiero escribir que vamos bien.
Me cuesta… y créame, estoy totalmente justificada. Dijimos que habíamos salido del mal momento en junio de 2020, y tuvimos un septiembre de susto; mejoramos en noviembre, pero enero demostró que los protocolos no se cumplieron y en febrero otra vez el miedo; más tarde en abril de 2021 parecía que ya, no había más coronavirus y en mayo empezó el peor rebrote de todos. Por eso ahora, cuando los números nos vuelven a tentar con su caída, ponerlo en blanco y negro no resulta más fácil que antes.
• Ciego de Ávila vs. COVID-19: ¿el último rebrote?
Pero las cosas como son. Ciego de Ávila lleva más de 40 días descendiendo el pico de contagios y fallecidos. La última semana estadística, con 400 nuevos positivos, es la de mejores guarismos desde junio.
También la quincena va mostrando tendencia al control, con 1 066 casos autóctonos al cierre del 12 de octubre, 1 452 menos que en los 15 días anteriores, de ahí que la tasa de incidencia sea de 245.7 por 100 000 habitantes. Contra las tasas de finales de julio y principios de agosto, superiores a 2 000, la actual nos parece una bicoca, ¿verdad? Empero, no nos durmamos con ese arrullo: para llegar a los indicadores de Nueva Normalidad y seguridad epidemiológica (tasas inferiores a 20 por cada 100 000) falta bastante.
Sobre todo, porque como muestra la tabla, seis de los 10 municipios tienen tasas superiores a la cota provincial y siempre recalcamos que, salvo la ciudad cabecera, ningún otro territorio tiene más de 100 000 habitantes; o sea, el riesgo siempre es mayor. De hecho, y atendiendo a sus estadísticas, la Dirección Provincial de Salud califica como de alto riesgo a Chambas, Primero de Enero, Bolivia, Florencia y Majagua.
El decrecimiento ha venido de la mano de una menor positividad, tal y como habíamos explicado ya a finales de septiembre. Con un promedio diario de 2 000 muestras analizadas, Ciego de Ávila se mantiene por debajo del cinco por ciento de PCR-RT positivos (tal y como se aprecia en el gráfico), una muy buena noticia por cuanto implica menor circulación viral, aun cuando las variantes Beta y Delta siguen predominando en el país.
Tendencia de la positividad de los PCR en los últimos 15 días
No tiremos voladores todavía. La provincia mantiene 253 casos activos, de ellos 11 en estado grave o crítico, que abrieron 225 focos (223 comunitarios y dos institucionales). Son 225 posibilidades de que la enfermedad siga capeando el control definitivo. Hay, además, cinco eventos de transmisión comunitaria que amplían el radio de acción del virus.
Fuente: Dirección provincial de Salud
Otras estadísticas de la jornada
• Acumulado de casos autóctonos: 50 263
• Casos autóctonos del día: 49 (de ellos 8 menores de 18 años)
• Casos activos: 253
• Casos graves y críticos: 11 (10 graves, 1 crítico)
• Fallecidos del día: 0
• Acumulado de fallecidos: 728
• Tasa de Incidencia Acumulada (15 días): 245.7 por cada 100 000 habitantes
• Muestras procesadas: 2 113 (positividad del 2.3 por ciento)
• Controles de foco: 225
• Eventos: 5 (dos en Ciego de Ávila y tres en Florencia)
Según la bola de cristal que tengo aquí y que me sirve para mirar al futuro, dice que dentro de más o menos 3 meses tendremos otro rebrote.
Ah, la bola no me puede decir de momento si será con tantos fallecidos o no porque ya la población ha sido vacunada y además, se puede presumir que la inmunidad de rebaño ha aportado lo suyo a estas alturas, quizás no mucho pero algo ha hecho.
Por lo anterior, dice la bola que las cifras reales definitivamente van a aumentar, pero las oficiales no lo harán en la misma medida.
Tengan todos un buen día.