Ceballos 8, la lógica del contagio

Cuando en el mes de marzo se desandaban los pasillos de Ceballos 8, aquel edificio enorme, habilitado como centro de aislamiento para contactos de casos positivos a la COVID-19, respiraba la calma de una aparente desescalada en el contagio.

Entonces Mayrelis Benedico Rodríguez, especialista en Pediatría, desde la pequeña oficina que sirve de puesto de mando, inventariaba las secuelas de un tercer rebrote, más extendido en el tiempo, pero con menos mortalidad que el anterior, y se alegraba. Fue más fácil, también, hablar de la aplicación de los protocolos, del favorable indicador de altas médicas e ingresos, o del lapso de espera para el traslado de un paciente positivo.

Pero las cuentas ahora no están tan claras. Allá se hacen malabares para aprovechar la disponibilidad de camas y exprimir las capacidades en medio de un contexto que desde hace rato dejó de ser complejo para pasar al siguiente nivel, con el reporte de 1 213 positivos solo en los primeros 20 días del mes de junio.

Estos números presionan los límites del sistema de salud y se revierten, también, en sitios como Ceballos 8, que vienen a ser la primera barrera de contención del virus y donde lo normal, en los últimos días, a juzgar por las encuestas epidemiológicas que procesa Dunia Pérez Jiménez, Licenciada en Estadística e Información, ha sido una cadena de al menos siete contactos por cada caso confirmado.

Aun cuando las medidas restrictivas debían haber impactado en la movilidad, estas estadísticas cuentan otra historia, a veces incompleta, también, al detectarse otros cabos sueltos en las áreas de salud.

De ahí que entre las primeras acciones llevadas a cabo en la provincia ante el evidente repunte de los casos, está la rehabilitación de seis viviendas en desuso, por parte del personal de la Empresa Agroindustrial Ceballos, con el objetivo de sumar otras 44 capacidades y aliviar la carga.

Digamos que hoy existe una dotación de 244 camas, compartidas en 38 viviendas, y, si bien esta estructura antes fue una bendición para distribuir los casos por eventos y acomodar a las personas a partir de su relación epidemiológica, lo volátil del contagio ha obligado a invertir el orden.

La explicación de Mayrelis Benedico es exacta: “antes ocurría que una casa era ocupada apenas por tres contactos de un positivo y esto limitaba el índice ocupacional, sin embargo, esta nueva forma de distribución no solo tiene en cuenta los focos o eventos, sino el momento del ingreso y la fecha en que se tomaría la muestra para PCR. Puertas adentro, extremar las medidas y evitar cualquier entrecruzamiento es una prioridad”.

Incluso así, este 23 de junio 32 capacidades no podían aprovecharse, y, con solo 72 altas médicas otorgadas, se calculaba cuántos ingresos podrían recibirse, a sabiendas de que el aislamiento a tiempo decide y que muchos esperan todavía en casa.

grafico

Con un equipo compuesto por dos médicos, dos estomatólogas que asumen las labores de enfermería, y dos licenciadas en rehabilitación, se mantiene la vigilancia clínico-epidemiológica, cuando el índice promedio de ocupación ha superado las 160 personas.

Existe un stock de medicamentos de urgencia, que van del oxígeno hasta antipiréticos (Dipirona y Paracetamol) y antibióticos (Azitromicina). Una descompensación hipertensiva o un dolor de muelas se atienden en la unidad de salud más cercana, y para las emergencias se activa el SIUM.

medicamentosLos pacientes reciben los medicamentos propios de sus comorbilidades, o los indicados por el médico, de esta forma

En este algoritmo de trabajo le toca a Edinolvir Prado Paz, Médico General Integral, poner en práctica las primeras atenciones y clasificar a los pacientes de acuerdo a su riesgo y comorbilidades. Podría decirse que después de pasar por 13 centros de aislamiento y la sala de terapia intensiva del Hospital Provincial Docente Roberto Rodríguez, de Morón, sus miedos están curtidos y las decisiones las toma sin titubear.

Pero como cualquier cosa puede suceder, en medio del encierro en Ceballos 8 un paciente diabético se descompensa en un santiamén y es necesario coordinar su traslado; un grupo de muchachos intentó fugarse hace unos días; y otros se negaron a realizarse el PCR porque, según sus cálculos, el hecho de que su contacto ya hubiese negativizado era suficiente para que ellos estuvieran ilesos y salir inmediatamente.

medicosDespués de subir al área roja viene el trabajo con las historias clínicas

Bajo esos contratiempos se configura la agenda diaria del personal de salud, y aunque las explicaciones parecen fatuas para quienes esperan, lo siguen haciendo como el primer día, cuando se pensó que la COVID-19 pasaría en unas cuantas semanas sin penas ni glorias. Hoy ya tenemos muchísimo de los dos extremos.

Es la paciencia lo que no puede faltarles, máxime cuando se trata de darle la cara al paciente y explicarle el protocolo o el reglamento interno. Por eso, Yakelín Pérez Romero, técnica en Laboratorio y Microbiología, cuando sube al área roja no tiene horario para volver.

Llegar al exudado nasofaríngeo vendría a ser, dentro de aquellas cuatro paredes, un asomo de luz y la posibilidad de salir; por eso todos preguntan por el suyo, aunque como norma en 48 horas ya hay un resultado.

Las muestras se etiquetan, se guardan a baja temperatura y, junto a la encuesta epidemiológica, son trasladadas hasta el Laboratorio Provincial de Higiene y Microbiología, en la ciudad cabecera. Luego son llevadas a Morón.

Lo cierto es que en Ciego de Ávila se ha trabajado muchísimo y el agotamiento es evidente, pero habría que decir también que, del papel al barrio, la aplicación de los protocolos se desdibuja, que no siempre las demoras en aislar contactos y sospechosos han dependido de la disponibilidad de camas, y que la virulencia de las cepas que circulan nos dejan cada vez con menos chance para corregir el tiro.

Por si nos quedan dudas, la historia que cuenta Rigoberto Díaz Borde, con sus 68 años y el susto atorado en el cuello, despeja las dudas y enfatiza la incertidumbre.

Antes de llegar a Ceballos 8 estuvo siete días en casa esperando sin saber a dónde iría a parar. A estas alturas ya su vecino positivo supera los 13 días de hospitalización y supo que por segunda vez fueron buscándolo, pero para entonces ya había ingresado. El martes 22 de junio le practicaron el exudado nasofaríngeo y se supone que en las próximas 48 horas tenga un resultado. Mientras, espera con los dedos cruzados y la vista fija en el umbral de la puerta.

Esta instantánea le pone nombre y apellidos a la vox pópuli, y sirve para ilustrar, en parte, cómo avanza el virus y un cuadro clínico puede empeorar de la noche al día lejos de la vigilancia especializada.

Luego, habría que decir que la provincia está en los límites de sus capacidades de aislamiento y de hospitalización. Esto sabíamos que podía pasar, y se ha repetido hasta el cansancio que la responsabilidad individual es carta de triunfo frente a la enfermedad.

Establecer prioridades, o sea, quién se aísla primero y dónde, es parte del día a día, así como garantizar que nadie con riesgo de morir esté sin asistencia médica. Sin embargo, la “lógica” del contagio y las posibilidades de agravar no distingue entre unos y otros, y, al final, podríamos sufrir justos por pecadores.

Con la tendencia a un mayor número de ingresos que de altas médicas, el centro de aislamiento para contactos de casos...

Posted by Periódico Invasor on Wednesday, June 23, 2021


Comentarios  
# Lester24 26-06-2021 16:44
No digo que en Ceballos 8 no haya gente que trabaje muchísimo, pero lo vivido allí no se me olvidará. Primero por la incertidumbre de pasara horas y horas esperando un PCR que llegó 9 días después; en segundo lugar porque fueron 11 días con una alimentación mínima; viendo a un médico una vez al día, y snetir que te toman la temperatura como si fueras un bicho que los agredirá. Luego porque ni la higiene fue buena. Para colmo de males me ha tocado tres veces la misma historia. las últimas dos en la EIDE. la primer vez había una doctora llamada Darianny García que tenía aquello que parecía un hotel, y nos sentíamos seguros, pero la segunda parece que la quitaron y pusieron al encargado de un vertedero. Etapa triste, así le llamo. Y a Ceballos 8 no quiero ni recordarlo. Sería bueno, y lo dijo Fidel, que las autoridades se conecten con la base para que sepan por donde van las cosas más allá de los informes y las Mesas redondas en TVA.
Responder | Responder con una citación | Citar
# Roberto 27-06-2021 10:55
Y será peor, pq, NADIE, lo repito, NADIE, entiende cómo si fué evidente todo lo que pasó después del día de las madres, no se actuó con presión sobre la población el día de los padres..y dónde estamos? En la misma .. digo la misma cómo para ser benévolo.. pero estamos y estaremos peor. Está demostrado, el confinamiento deber ser TOTAL, riguroso. Nada, que seguiremos viendo personas morir y nada de la vacuna...da vergüenza pasar x esto un año y pico después....es realmente una inkoralidad
Responder | Responder con una citación | Citar
# Jr 06-07-2021 14:25
Y cuando inyectarán a los trabajadores que no son de Salud y están en zona roja en los centros de aislamiento. Es una falta de respeto. Gracias
Responder | Responder con una citación | Citar
Escribir un comentario


Código de seguridad
Refrescar