El ascenso del envejecimiento poblacional en la provincia, al existir un 20 por ciento de los habitantes con 60 o más años de edad, conlleva a la implementación de políticas públicas para garantizar el bienestar en la tercera edad y el reemplazo de las fuerzas productivas.
En este contexto la provincia prioriza el mejoramiento de las condiciones de vida de más de 55 300 adultos mayores (incluidas 16 casas de abuelo y viviendas) y promueve el acercamiento de los servicios sociales, la formación de cuidadores y la incorporación a la vida laboral activa.
Otras acciones están orientadas a las madres con más de tres hijos, para satisfacer demandas relacionadas con la construcción, ampliación, rehabilitación y legalización de viviendas; el otorgamiento de subsidios y las necesidades de ofertas de empleo, según informó el Gobierno Provincial del Poder Popular.
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El aumento de las capacidades en los círculos infantiles y la ampliación de las personas que cuidan niños como alternativa para las madres que residen en lugares apartados de esos centros educacionales, constituyen otras estrategias para estimular la natalidad.
Salud Pública perfecciona la atención a la pareja infértil, desde su sistema de atención primaria hasta las instituciones provinciales y de alta tecnología, con resultados positivos en el diagnóstico y tratamiento de dificultades para reproducirse, y en el logro de embarazos.
El Grupo de Atención a la Dinámica Demográfica da seguimiento a los matrimonios jóvenes y las madres con dos hijos, de manera fundamental en los municipios de Chambas, Bolivia, Ciro Redondo, Ciego de Ávila y Venezuela, considerando el desfavorable comportamiento de la tasa bruta de fecundidad.
Con una densidad poblacional de 62.4 habitantes por kilómetros cuadrados y un total de 435 326 ―datos del cierre del período 2020― la provincia mantuvo una tendencia al aumento de la población en el último cuatrienio; sin embargo, se registró un declive durante el año precedente, como consecuencia de la reducción natural de los nacimientos.
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De acuerdo con el Observatorio Demográfico Provincial, todos los municipios registran incrementos en la cifra de personas con edades avanzadas, aunque sobresalen Florencia, Chambas y Majagua, con grados de 25.1, 21.6 y 22.1 por ciento, en ese orden, según el cierre del año 2020.
Entre las causas están el descenso de las tasas de fecundidad general y global, y la bruta de reproducción, con énfasis en las localidades señaladas, al quedar por debajo de la media provincial, lo que indica un decrecimiento del ideal de hijos; en tanto, el reemplazo de la población muestra valores ínfimos.
“De igual forma, respetar su autodeterminación, garantizar el ejercicio pleno de sus derechos y promover su integración y participación social.”
Conforme con los preceptos establecidos en el Capítulo II de la Constitución de la República de Cuba, referido a los Derechos, se garantiza la protección a las personas impedidas de laborar y familias en condiciones de vulnerabilidad, y son reconocidos los derechos a una vivienda adecuada, un hábitat seguro y saludable, la salud, educación, el deporte, la cultura y recreación sana.
En cumplimiento de la Carta Magna también se aseguran otras condiciones para elevar la calidad de vida de la población, como el acceso al agua potable, saneamiento y la alimentación sana y adecuada, así como al consumo de bienes y servicios con las aptitudes requeridas.
A favor de la llamada tercera edad, el Artículo 88 de la Ley Fundamental instituye: “El Estado, la sociedad y las familias, en lo que a cada uno corresponde, tienen la obligación de proteger, asistir y facilitar las condiciones para satisfacer las necesidades y elevar la calidad de vida de las personas adultas mayores.