La Defensoría del Pueblo de Ecuador cuestionó este viernes la decisión del ejecutivo nacional de retirar el asilo diplomático y suspender la nacionalidad al australiano Julian Assange.
En un comunicado difundido en su sitio digital, la institución expresó profunda preocupación ante la determinación adoptada por el estado ecuatoriano, que puso fin a la condición de asilado diplomático que mantenía al fundador del sitio web WikiLeaks en la embajada de Quito en Londres, desde 2012.
"Si bien de acuerdo al Ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana esta decisión se habría fundado en el principio de soberanía estatal, es importante señalar que la soberanía no es absoluta cuando se pone en riesgo derechos humanos, pues precisamente éstos limitan su alcance", indicó la Defensoría.
Asimismo, señaló necesario recordar la carta de naturalización otorgada al ciberactivista, la cual solo puede ser anulada observando lo establecido en el artículo 81 de la Ley Orgánica de Movilidad Humana.
"En el presente caso, no se ha determinado con claridad si se cumplió con el procedimiento, y si dentro de él se garantizó efectivamente el debido proceso", refirió.
De acuerdo con la institución, de verificarse el incumplimiento de esas garantías por parte del estado ecuatoriano y, adicionalmente, haberse producido la entrega de Julian Assange a las autoridades policiales del Reino Unido, se habría incurrido en una extradición de facto, lo cual está prohibido por la Carta Magna.
Por otra parte, Defensoría llamó a tomar en cuenta que la condición de asilado exigía del gobierno nacional el respeto al principio de no devolución frente a los evidentes riesgos a la vida, la libertad o la integridad, los cuales justifican la prolongada permanencia en la sede diplomática de Londres, los cuales el Estado ecuatoriano no ha probado que hayan cesado.
"Más allá de las acusaciones penales, disciplinarias y de las convicciones políticas que Julian Assange pueda tener, corresponde recordar que todo ser humano tiene derecho a ser tratado con dignidad y se le debe garantizar un procedimiento justo", recalcó el texto.
En ese sentido, la Defensoría del Pueblo lamentó como el Estado incurrió en una determinación que podría conllevar responsabilidad internacional y sentar un precedente preocupante respecto de la protección de personas en situación de asilo o de ecuatorianos en el exterior.
Finalmente, instó al ejecutivo nacional a reafirmarse en los principios de solidaridad, acogida y respeto a los derechos humanos, manteniendo la larga y reconocida tradición de asilo y de respeto a los principios constitucionales en materia de movilidad humana.
Señor, no lo conozco personalmente, pero por lo que escribe me da la impresión que no es capaz de tener un sentido crítico, más bien se obsesiona con su manera de pensar, impone y no acepta otros comentarios que disientan de los suyos.
Debiera medir un poco sus palabras ¿No cree? Desacreditar, llamar malo a lo intrínsecamente correcto sin pruebas fehacientes, según Fougéres, son posturas calificadas de fanatismo visceral.
El expresidente Correa tuvo sus motivos para otorgarlo a Julián y ahora el presidente Lenin tuvo los suyos para despojarlo.
Unos dicen que fue por comportamiento impropio con el personal diplomático de la embajada y otros por haber revelado información que compromete a un hermano del presidente Moreno en una trama de corrupción.
Quién dice la verdad no sabemos. Más temprano que tarde se sabrá, pero le reitero que es potestad soberana de un país otorgar un asilo. Por lo tanto, usted no tiene por qué tildar de traidor a al presidente Moreno, y mucho menos que haya traicionado a su pueblo. Entienda que debe aprender a respetar el derecho ajeno.
Lo que pasa es que esta situación se torno insostenible para Moreno, y por eso tomo la decisión soberana en el marco del derecho internacional que le asiste de revocar el asilo y la nacionalidad ecuatoriana al fundador de WikiLeaks. Además, su comportamiento en los últimos meses fue muy irrespetuoso con el personal de la embajada y eso era algo que el país ya no podía seguir tolerando.
Ahora, está por ver que garantías les habrán ofrecido las autoridades británicas al presidente Moreno para que se respete la integridad física de Assange y la no extradición a los EE,UU para ser juzgado injustamente por sus publicaciones.