El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, repitió hoy, durante una reunión de su Gabinete que los ataques en tierra dentro de Venezuela como parte de su campaña contra los supuestos traficantes de drogas comenzarán “muy pronto”.
“Vamos a empezar a realizar esos ataques también en tierra. Sabemos dónde viven los malos, y vamos a empezar con eso muy pronto”, dijo Trump al detallar su postura sobre operaciones antidrogas, coincidentemente el mismo día en que se confirmó que el expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández había salido de una prisión federal, donde cumplía una condena de 45 años —vaya paradoja— por cargos asociados al narcotráfico y el contrabando de armas.
Trump insinuó la semana anterior, durante una llamada de Acción de Gracias con militares en servicio, que un paso siguiente podría ser el interceptar a los presuntos narcoterroristas dentro de Venezuela, país que culpa del contrabando hacia Estados Unidos.
En la reunión del Gabinete, convocada por el mandatario republicano para analizar la controversia alrededor de su secretario de Defensa, Pete Hegseth, y la orden que dio para un segundo ataque contra una embarcación con sobrevivientes en el Caribe, Trump ratificó su idea y sugirió que otros países de la región, además de Venezuela, podrían ser blanco de la ofensiva si Estados Unidos si considera que en ellos operan redes que les envían drogas.
“Cualquiera que haga eso y lo venda en nuestro país está sujeto a ataques”, señaló al comentar que había escuchado que Colombia produce cocaína. «Tienen plantas de fabricación de cocaína y luego nos la venden (…) Cualquiera que haga eso y la venda en nuestro país está expuesto a ataques”, subrayó.
La respuesta del presidente de Colombia, Gustavo Petro, no se hizo esperar. En la red social X escribió: “Venga señor Trump a Colombia, lo invito, para que participe en la destrucción de los nueve laboratorios diarios que hacemos para que no llegue cocaína a Estados Unidos”.
Más adelante advirtió que las amenazas de Trump podrían acarrear graves repercusiones. “Atacar nuestra soberanía es declarar guerra, no dañe dos siglos de relaciones diplomáticas. Ya me calumnió, no continúe por ahí. Si un país ha ayudado a detener miles de toneladas de cocaína para que no la consuman los norteamericanos, ese es Colombia”, afirmó.
Trump siguió la defensa de su gestión en materia antidrogas, pese al creciente escrutinio sobre su estrategia, sobre todo a partir de las revelaciones del diario The Washington Post de que su administración ejecutó un segundo ataque contra un barco con aparentes traficantes luego de un primer intento fallido, con el que remató a los sobrevivientes.
Y sin aportar datos verificables, el presidente Trump aseguró que las muertes por consumo de drogas en Estados Unidos disminuyeron “considerablemente” gracias a su campaña.
El post, en su artículo, señaló que Hegseth ordenó “matar a todos”. La ola de ataques contra presuntos “narcoterroristas” deja ya 83 muertos y 21 lanchas destruidas, y está generando alarma en el ejército y dividiendo incluso a los legisladores republicanos.