Avileños sin olvidar el surco en tiempos de COVID-19

Disponer de la mayor área posible de tierras alistadas, que permitan incrementar los ritmos de siembra cuando inicien las lluvias, es el propósito de fuerzas del sector estatal, campesino y cooperativo, inmerso en la campaña de primavera en el territorio

Orlando Pérez Pedreira, delegado de la Agricultura en la provincia, dijo que para la presente etapa, que comenzó el 31 de marzo y se extenderá hasta el 31 de agosto, en el territorio recibirán laboreo 15 405 hectáreas (ha), unas 2 250,8 más que la anterior.

“En el plan, más del 70 por ciento de las tierras están bajo el régimen de secano, pero el propósito es cerrar el actual mes con el 70 por ciento de las áreas, en movimiento de tierra o sembradas”, comentó el directivo.

Agregó que para la presente etapa se continúa el cultivo del maíz, con más de 2 200 ha con destino al alimento animal, además en la modalidad de tierno comenzará la venta para la población en diferentes municipios.

A pesar de que en las circunstancias actuales se requiere de cultivos de ciclo corto, tampoco se descuida otros que requieren de un mayor tiempo para su cosecha como la yuca, el plátano y la malanga, necesarios en la conformación de las dietas de humanos y animales durante la mayor parte del año.

SiembraCarlos Luis Garrido Pérez, Consejo de Defensa Provincial (CDP), chequeó en fechas recientes cómo marchan las faenas en varios municipios

Con vistas a garantizar una estabilidad en el abasto a Acopio y los centros de aislamiento, las casas de cultivo producen semanalmente de seis u ocho toneladas (t) de productos frescos, refirió Pérez Pedreira.

La estrategia también prevé la siembra de hortalizas y vegetales propios del verano como quimbombó, habichuelas, berenjenas y ají pimiento en aras de la variedad de surtidos.

Además, el acopio de plátano en las variedades burro, fruta y vianda mantiene su estabilidad de 200 a 250 toneladas (t) diarias, con pronósticos de subir al comenzar las lluvias de la primavera. Buenos resultados registran las cosechas del pepino y la calabaza, parte de tales volúmenes se aportan al balance de otras provincias.

“Próximamente comenzará la cosecha del mango y la guayaba, en la última esperamos rendimientos de 30 t/ha (toneladas por hectárea), para su procesamiento en las industrias del territorio”, dijo el delegado de la Agricultura.

Relativo a la producción de conservas, Pérez Pedreira expresó que por semana se venden más de 20 000 barras de guayaba los diferentes sistemas de comercialización a la población, un nivel importante de papas prefritas y otros 13 alimentos industrializados, que suman en conjunto alrededor de 100 000 envases en diferentes formatos. Gradualmente se satisface la demanda del puré de tomate y la pasta condimentada.


Comentarios  
# Eridg 24-04-2020 12:12
¿ Qué sucede en Cuba que no podemos autoabastecernos de alimentos, tierras fértiles hay suficientes, se puede sembrar, criar animales con la alimentación que requieran. No se logra la estabilización necesaria, de ahí las colas y los aprovechados que actúan como revendedores. Hay que destrabar los mecanismos que impiden el autoabastecimiento todo el año, incluso ser exportadores de algunos renglones.
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