Diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) por la provincia de Ciego de Ávila dialogaron este martes con trabajadores del Centro de Ingeniería Ambiental y Biodiversidad, como parte del proceso previo a la rendición de cuenta del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) ante el Parlamento cubano, a efectuarse el venidero mes de diciembre.
Yamilé Jiménez Peña, directora de ese centro de investigaciones subordinado a la Agencia de Medio Ambiente del Citma, abordó los principales elementos sobre la historia del lugar y explicó el funcionamiento y las particularidades de la labor.
Subrayó que las prioridades de trabajo respaldan la implementación de un sistema de gobierno basado en la ciencia e innovación.
Los representantes de la ANPP obtuvieron informaciones acerca de investigaciones y servicios científico-técnicos en sectores estratégicos como la Agricultura y el Turismo, así como las acciones que se ejecutan como respuesta al Plan del Estado Cubano para el Enfrentamiento al Cambio Climático (Tarea Vida), la reducción de riesgo de desastres y el Programa de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional.
Jiménez Peña aludió a la participación del centro en proyectos internacionales, sectoriales y territoriales orientados a la adaptación al cambio climático y la reducción de riesgos de desastres.
Enfatizó en la importancia de las actividades investigativas en el Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila, declarado Sitio Ramsar en el año 2002 por sus valores naturales de relevancia mundial.
Durante el intercambio evaluaron dificultades relacionadas con la disponibilidad de recursos humanos y las complejidades derivadas de la situación económica del país, circunstancias que imponen desafíos para el cumplimiento de tareas que impulsan el desarrollo sostenible.
Arianna Isasi Barrizonte, diputada por el municipio de Venezuela e integrante de la Comisión Permanente de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, calificó de fructífero el intercambio con los trabajadores del Ciba, donde constató “un alto nivel de compromiso, entrega incondicional y amor por la labor que realizan”, según plasmó en el libro de visitantes.
Añadió que el encuentro constituyó una oportunidad de aprendizaje.
Al término del diálogo, efectuaron un recorrido por las distintas áreas del centro de investigaciones, contemplados el vivero donde reproducen, mediante la tecnología de tubetes, plantas autóctonas de ecosistemas dunares, posteriormente establecidas en distintos sitios de intervención del proyecto territorial destinado a promover un turismo sostenible.
Asimismo, apreciaron la infraestructura creada desde antaño para producir alimento animal y fomentar la cría de cerdos, además de recorrer el Laboratorio de Ensayos Ambientales, donde les explicaron las generalidades sobre la producción de biofertilizantes con sargazo y el tratamiento pregerminativo en semillas de girasol y plantas de ecosistemas costeros.
En esa área también prestan numerosos servicios a actores económicos estatales y no estatales, fundamentalmente relacionados con análisis de parámetros físico-químicos del agua y la caracterización de abonos orgánicos.
El Ciba, creado en el año 1992, por iniciativa de la Doctora en Ciencias Rosa Elena Simeón Negrín, quien fuera ministra fundadora del Citma, inicialmente se denominó Centro de Investigaciones de Bioalimentos por circunscribir su desempeño a investigaciones y servicios encaminados a potenciar la soberanía alimentaria.
En 2021 cambió su denominación por la actual, tras ampliar el objeto social e incorporar líneas de investigación y servicios vinculadas a la adaptación al cambio climático, la reducción de riesgos de desastres y la conservación de la biodiversidad.
El quehacer de esta institución se corresponde en la actualidad con prioridades definidas en los principales programas del gobierno en el país.