El reto mayor de 2023, creo, es que los más jóvenes vean en el país la concreción de sus sueños, de sus proyectos personales
Casi durante todo el mes de enero, conscientemente o no, echamos la vista atrás para ver qué fue de nuestro año pasado. Otro calendario que se fue. Para unos con sueños cumplidos, para otros no tanto: “más lo que se pudo que lo que se quería”, nos dice la letra de una canción.
Lo cierto es que llegan ahora nuevas metas de año nuevo y desempolvamos los deseos por un cuerpo atlético o saludable, para no postergar rutinas de ejercicios que nos llevarán a ello; aprender nuevas habilidades como tocar un instrumento musical o un oficio, superar retos en la vida profesional o estudiantil, reconectarnos con la familia en medio de tanta agitación cotidiana, avanzar en aquello que nos hace mejores personas.
El 2022 pasó a la historia, no fue para nada un año fácil, en eso de seguro la mayoría coincidirá conmigo. La pandemia todavía haciendo de las suyas, riesgos elevados de enfrentamiento nuclear entre potencias por la guerra en Europa, crisis económica, inflación. Para Cuba no fueron diferentes estas coyunturas, más bien, el desorden de los mercados mundiales agravó sus nefastos efectos ante la persistencia inmoral de un enemigo para someternos por cualquier vía.
Echando la vista atrás, los de más experiencia atestiguarán si me equivoco, estos últimos 12 meses tal vez solo se equiparen en dificultades a las vividas por los cubanos durante el llamado Período Especial de la década de 1990.
"Lo habremos hecho mejor o peor. No somos robots programados para no fallar. Pero lo hemos hecho. Hemos resistido todos los golpes de la naturaleza y de nuestros propios errores, sin doblar las rodillas y sin renunciar al sueño de la prosperidad posible". #JuntarYVencer 🇨🇺 pic.twitter.com/23gZdwADAF
— Presidencia Cuba 🇨🇺 (@PresidenciaCuba) December 26, 2022
En carne propia sufrimos los molestos apagones, las carencias de combustible, de transporte, el ascenso incontrolable de los precios, la emigración…, la lista puede extenderse mucho más, pero lo que no faltó para este pueblo fue la resistencia y la voluntad de sobreponerse a tamañas privaciones.
#CiegodeAvila Dice mi esposa que soy un soñador. Es verdad. Vivo de sueños y anhelos. En el 2017 envié un cuento,...
Posted by Roberto Delgado on Saturday, December 24, 2022
Si esa demostrada resiliencia de los cubanos ha sido motor para salir adelante a lo largo de nuestra historia, menos no se espera de nosotros para afrontar los desafíos que nos impondrá el 2023.
Nos queda, en medio de tantos obstáculos, avanzar con más fuerza en la consolidación del entramado productivo del país, eso sí, apegados a la legalidad, sin tantos “inventos” o estratagemas para incrementar precios y no bienes, para conquistar ese socialismo próspero y sostenible que necesitamos.
La economía vuelve a estar al centro del debate, tal vez como nunca antes, por las decisivas implicaciones que tiene en los demás aspectos de la vida. Una batalla en la que ha de primar la búsqueda constante de la eficiencia, la productividad, la utilización de innovadores sistemas de gestión empresarial que nos lleven a ese mejoramiento constante de los diversos indicadores.
Es imprescindible dar pasos decisivos en conseguir elementos fundamentales del modelo de desarrollo como la autonomía municipal. Parece inconcebible que muchos municipios exhiban en sus cuentas elevados déficits presupuestarios cuando poseen enormes potencialidades o no aprovechan las existentes en la agricultura o la industria.
Importante, en medio de tantas transformaciones, es no desdeñar como secundario el factor del tiempo. En ello se nos va la vida, de imprimirle otro ritmo a lo que hacemos para fundir la base que sostenga la esperanza futura. Ojalá este año se materialice un despegue productivo o, al menos, se sienten las bases para ello.
El reto mayor, creo, es alcanzar, más pronto que tarde, que las personas, fundamentalmente las nuevas generaciones, vean en el país la concreción de sus sueños, de sus proyectos personales, a partir de una prosperidad anhelada, construida con todos y para el bien de todos en medio de contextos tan adversos, que solo el trabajo y la perseverancia por la justicia social nos harán superar.