Más de una vez me ha sorprendido el elogio, a veces, agravio, de un desconocido en plena calle. Pero más de una vez, también, la frase, lejos de halagar, me ha hecho sentir, con toda su fuerza, el acoso de las miradas que caen sobre mí al pasar y el galanteo ha terminado en trago amargo.
Aunque siempre he escuchado decir que piropear, más que una muestra del atrevimiento individual, constituye expresión de la idiosincrasia de quienes habitamos esta Isla, lo cierto es que la cuestión cultural se tambalea en boca de muchos. La realidad demuestra que hay piropos, y “piropos”.
Porque algunos tienen la facilidad de inventarse la más ocurrente de las frases por tal de captar la atención de lo que el habla popular ha bautizado como “monumentos andantes”. Desde quien promete la luna o finge estar al borde de un infarto, hasta las expresiones que, de tan usadas, ya se han vuelto populares.
Todavía puede escucharse por ahí el clásico “Si cocinas como caminas hasta la raspa me como yo”, o habrá quien crea en ángeles que hacen de las suyas en lo terrenal, mas esos “no dan la talla”, como diría un adolescente al señor que, en plena acera, cortejaba a una joven. En todo caso, mientras más grosero mejor, lo de conservador quedó en el pasado, esas son las nuevas reglas. De ahí que dos ojos devoren tus partes más íntimas, y tú, se supone, estés en la obligación de responder al “¿to´ eso es tuyo?” que te asalta.
Los tiempos han corroído un acto que, ante todo, debería resultar galante, y, más que una seña de cubanía, el piropo ha devenido vulgaridad y misoginia en nuestra sociedad, al olvidar el respeto y caer en manos de la chabacanería y la desvergüenza.
Bajo las leyes que dicta la moda, infinidad de “halagos” dejan entrever la pobreza de espíritu, la incultura social y la discriminación de género que hoy desandan nuestras calles. ¿Quién dijo que, en términos de cortejo, la ofensa es agradable al oído?
Y aunque hombres y mujeres pueden sentirse libres de lanzar su mejor piropo en alguna que otra ocasión, resulta evidente que el sexo femenino es el blanco más recurrente de semejante salvajismo lingüístico. Inapropiado sería citar en estas páginas las muchas frases que de manera abierta aluden al acto sexual o se centran en las partes íntimas. Eso, sin contar los vocativos que de manera denigrante te convierten en “perra” o “diabla”, y terminan por lograr el efecto contrario.
De esa manera lo ha encumbrado el trap, tendencia musical de moda cuyas letras incitan, de manera constante, a la violencia verbal, y en las que las mujeres son meros objetos del deseo sexual. Pero la música no representa la mayor amenaza, al menos comparada con el hecho de que las palabras y expresiones obscenas salidas de esos temas musicales aniden con total naturalidad en el habla popular, sin que ofrezcamos resistencia alguna.
Muchos son los productos de la industria cultural que retratan a las féminas como las fáciles, las culpables, las provocadoras por la manera de vestir, cuando la práctica ha demostrado que, en ocasiones, ni una saya rozando el suelo nos salva del disparate.
Una gran polémica gira en torno a si considerar o no el piropo como una manifestación de acoso sexual callejero, por tratarse de una práctica cultural muy defendida, mas a veces no se trata de lo que decimos, sino de la manera y la frecuencia con que lo hacemos.
La próxima vez, antes de creer que cualquier barbaridad califica como piropo, piénselo mejor, pues como mismo es usted libre de flirtear con quien quiera, la otra persona también puede no querer su opinión y hasta ponerle oído sordo a sus palabras necias.
Muy buen artículo amiga Grether, soy de los que considera que el flirtear es un arte que se disfruta más desde el anonimato público.
En pleno siglo XXI donde las féminas han logrado en parte su emancipación resulta más sencillo utilizar el verbo pero siempre desde el respeto y el deseo mutuo. Es muy cierto que hay actitudes públicas que más que piropos suenan a acoso, sobre todo cuando el "piropo" se asemeja más a una de esas canciones de moda que todos .
Hay en el piropo moderno, como en la vida, personas que no aceptan un "no" por respuesta y su única manera de argumentar es llegando a ofender o mancillar, creo que es más sencillo y gana más favores quien cede el asiento en una guagua, abre una puerta para dejar pasar o da los buenos días a cada persona a su paso independientemente de su sexo.
Pasa entonces que algunos "trogloditas" olvidan que también al ponerse su traje de caza y salir al mundo dejaron en su hogar a una madre, una hermana, una esposa e incluso una hija en edad de merecer que en ese preciso momento, en que el susodicho ataca a su víctima, puede estar siendo víctima de otro cazador incluso más sediento de salvajismo.
Ojalá y este espacio haga un poco de conciencia y aprendamos todos a ser más inteligentes y medidos para referirnos a las virtudes, más del alma que del cuerpo, de nuestras féminas que siempre son las que engalanan nuestros días.
incluso en espana de donde probiene buena parte de nuestra cultura las FEMINAS,ya no le aceptan a un hombre que le de el asiento, que le ayude a cargar ningun objeto ellas se han ''creido'' que son iguales a los barones.INCLUSO si le dices a alguien que que emplada mas bonita tiene en su negocio la dama te pone mala cara pues no digiste que era EFICIENTE [razonamiento que comparto ]
en nuestra CUBITA la BELLA donde la MARGINALIDAD prolifera INCLUSO en el centro de las ciudades si no dices PERRA y le enseñas la CARTERA como buen ANIMAL, ni caso te hacen.no por gusto las PLAZAS y los sitios MAS CAROS se llenan con los reguetoneros y ''humoristas '' de pesimo gusto.ahh y con algunos que se hacen llamar DJs que pululan en nuestros centros ''culturales''
Periodista , cuantas veses que has recibido un ''piropo'' que realmente es un ACOSO lo has denunciado a la policia ?
hoy abundan los ''shores'' a nalga descubierta incluso por menores de edad [ QUE YO LE PONDRIA UNA MULTA A LOS PADRES ] y muchos se CREEN con el derecho hasta de TOCAR , NADA justifica la groseria y el ACOSO.
brmh
alguien conoce algunos ?
brmh