Parir o no parir, la cuestión de la pandemia

A propósito del día mundial de la salud sexual, Invasor se acerca al impacto de la pandemia sobre la planificación familiar en Ciego de Ávila.

Es una paradoja curiosa la de monitorear búsquedas de test de embarazo en Ciego de Ávila justo en el Día de la Salud Sexual. Fue el cuatro del mes en curso, y escudriñar los grupos de venta en Facebook era necesario para este comentario por dos motivos. El primero es que, para estimar la fecundidad en pandemia, el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) tiene en cuenta esas búsquedas. El segundo, porque si los métodos anticonceptivos y productos similares cotizan tan alto en el mercado informal, debe ser síntoma del golpe que ha dado la pandemia a la planificación familiar en el país.

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Posted by Cimarronas on Saturday, September 4, 2021

El Consejo Nacional de Sociedades Científicas no está ajeno al tema. Hace pocos días señalaba que “la salud y los derechos sexuales son un importante problema de salud pública que requieren una atención específica en época de pandemia”.

Tiempo atrás, el propio UNFPA advertía que casi 12 millones de mujeres de 115 países habían perdido el acceso a los servicios de planificación familiar por culpa de la pandemia, incluso en países como Cuba, con un sistema público que no ha dejado de funcionar en medio de un panorama asfixiante con reportes diarios de miles de casos. Respecto al acceso a métodos anticonceptivos modernos, el número pasaba de los 13 millones.

En enero de este año llegó al país una donación de 20 000 bulbos de anticonceptivos inyectables y 22 500 tabletas anticonceptivas de emergencia, entre otros insumos, que debían distribuirse entre los hospitales y consultas de Planificación Familiar de todas las provincias.

La nota publicada entonces explicaba: “En este contexto, cuando las cadenas de producción y distribución en todo el mundo han sufrido importantes disrupciones, el UNFPA ha redoblado sus esfuerzos a nivel global, regional y local para asegurar que estén disponibles anticonceptivos modernos, así como insumos para la salud de embarazadas, madres y recién nacidos”.

La donación respondía a la escasez de estos profilácticos en el país, que con un promedio mensual de 120 medicamentos en falta debe priorizar el protocolo de atención a la COVID-19, las hemodiálisis, la atención al grave y los controlados por tarjetón.

Por eso, mientras una muchacha que no pasa de 30 años publica en Facebook que necesita "urgente un test de embarazo", y genera risas u opiniones chismosas, en una farmacia moronense un dependiente me responde: "Condones hace como uno y medio mes, pero píldoras hace tiempo que no entran. Creo que casi un año".

El doctor Reinerio Rubio Rojas, subdirector del Programa Materno Infantil en el Hospital Provincial Roberto Rodríguez explica que ahora mismo los servicios del PAMI se centran en atender niños y maternas sospechosos o confirmados. "El Departamento de Legrados está cerrado. Eso por ahora se atiende en el Hospital Provincial Doctor Antonio Luaces Iraola, hasta que podamos volver a la normalidad. Las consultas de Planificación Familiar sí se mantienen en las áreas de salud".

La atención médica no ha parado en ningún momento de la pandemia, y lo prueban las intervenciones quirúrgicas para extirpar embarazos ectópicos, procedimientos que son de vida o muerte. Pero puesto en términos prácticos, hay que pensar en esto: si una mujer de Chambas decide terminar con su embarazo, tendría que sortear restricciones de movimiento, lejanía y problemas de transporte para llegar hasta la consulta de la capital avileña a enfrentarse a un procedimiento más que delicado.

Así opinaba una lectora ante la restitución de las consultas al Roberto Rodríguez en mayo del 2020.

comentario

Es pronto para saber el impacto del virus en la natalidad o la cantidad de abortos voluntarios en la provincia o el país, y quizás los números no revelen grandes variaciones.

Aún así la fecundidad adolescente y la mortalidad de las maternas por COVID-19 no dejan tomarse el tema a la ligera, máxime cuando el fácil acceso a la anticoncepción y la planificación familiar es la garantía de que la maternidad sea siempre segura y deseada. O no sea.


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