La sensibilidad y el apoyo por parte de trabajadores y directivos del deporte, y de las autoridades políticas y administrativas de Ciego de Ávila, para que la preparación de la preselección nacional de lucha femenina pudiera avanzar conforme a lo previsto, fueron reconocidas por Filiberto Delgado Santiago, director técnico de esa disciplina.
Síntesis del criterio de las 11 gladiadoras bajo su responsabilidad, las declaraciones tuvieron lugar desde Sancti Spíritus, hacia donde fue necesario trasladar los entrenamientos como consecuencia de la compleja situación que atraviesa el territorio avileño tras el rebrote de la COVID-19.
De tal modo, las actividades que durante unas tres semanas tuvieron lugar a puertas cerradas en la Sala Techada Giraldo Córdova Cardín, de Ciego de Ávila, pasaron a la Sala Yayabo, de la vecina provincia.
• Lo que dijo Invasor a inicios de los entrenamientos.
Añade Filiberto Delgado que también allá la preparación transcurre bajo seguras condiciones desde el punto de vista sanitario, frente al peligro que sigue representando el SARS-CoV-2 para todo el país.
La rápida adaptación de las deportistas al traslado ha permitido darle continuidad a aquel programa iniciado el 31 de agosto, con énfasis en alternativas o ejercicios relacionados con el trabajo aerobio y la fuerza máxima, para avanzar gradualmente hacia asuntos técnicos de mayor complejidad.
Del rigor y la calidad en los entrenamientos dependerá, en gran medida, el desempeño individual del selecto grupo de luchadoras durante el torneo élite de ese deporte, previsto para Santiago de Cuba, del 8 al 11 de noviembre, como antecesor de fuertes compromisos en la arena internacional.