Les traigo dos noticias de Los Tigres en esta 64 Serie Nacional de Béisbol, tras visitar este jueves el estadio José Ramón Cepero, “posible” escenario del enfrentamiento entre Tigres y Leopardos, el que debe concluir este domingo, pero que en el momento de redactar estas líneas aún no se ha podido jugar el primer partido de los cinco que aparecen en el calendario.
En verdad, el terreno del Cepero está en muy malas condiciones, sobre todo el área de los jardines, que semeja un pantano en donde de solo caminar por allí se corre el peligro de hundirse hasta la rodilla.
Les digo que, aún cuando no lloviera la tarde de este 16 de octubre, sería bien difícil iniciar un programa doble el viernes a las 10:00 de la mañana. ¿Y si llueve? La respuesta: no habría juegos ni el viernes ni el sábado. Tal vez el domingo.
Los directivos beisboleros del país y la provincia pensaron en la variante de trasladar todos esos encuentros para el estadio moronense Francisco Espinosa, pero allí también llovió a raudales.
Lo cierto es que los trabajadores de mantenimiento del coliseo mayor del deporte avileño no han dejado de trabajar en el acondicionamiento, pero el empeño no pudo con el aguacero de este miércoles en la tarde.
¿Y la buena? Pues en la visita a la instalación beisbolera pude conversar con el lanzador Kevin Soto, quien me aseguró que tanto él, como Luis Alberto Marrero ya están listos para subirse al box tras la prolongada ausencia de ambos por lesiones. El equipo y la afición lo agradecen.