Punto cubano presente en Majagua

Punto CubanoPobladores del municipio de Majagua, con arraigo en tradiciones campesinas, rinden homenaje al Punto cubano, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, con la realización del Festival Provincial de Parrandas Arbelio de Armas Consuegra.

El Punto cubano o Punto guajiro es una expresión poética y musical de los campesinos cubanos, consistente en una tonada o melodía acompañada por la voz de una persona que canta composiciones poéticas en décimas, improvisadas o aprendidas.

Por espacio de una semana, en esta localidad del suroeste de Ciego de Ávila, que se distingue en la Isla por ser cuna de bailes guajiros reconocidos en el país y fuera de sus fronteras, se desarrolla el encuentro entre poetas del territorio, quienes mantienen la vitalidad y difusión del Punto como manifestación representativa de los cubanos.

Los participantes, de varias generaciones, intervienen en el concurso de tonadas, para luego seleccionar a los ganadores del certamen, que celebra su 36 edición.

Majagua, no solo es conocida por sus fiestas de los bandos Rojo y Azul, que este año cumplen nueve décadas de fundadas, sino también por contar con agrupaciones parranderas, entre ellas Majagua, Limones Palmero, Lázaro López, Las Vueltas, Los Hoyos y la Parranda espirituana, que animan los campos con sus octosílabos, la guitarra, el tres, las claves, el bongó, el güiro, la marimba y el machete como instrumento musical.

Según testimonios de sus pobladores, desde mucho antes de la fundación del poblado, el dos de abril de 1906, en los asentamientos agrícolas aledaños ya se realizaban festejos parranderos que se extendían por varios días.

Este municipio se prestigia de tener entre sus hijos al poeta Gilfredo Boan Pina, creador del Festival de Parrandas Arbelio de Armas Consuegra, y recopilador de tonadas y décimas de tradición oral con más de un siglo de existencia.

Boan Pina, Premio Memoria Viva, señaló a la Agencia Cubana de Noticias que confecciona los pentagramas a partir del punto camagüeyano y transcribe las obras en octosílabos para que las nuevas generaciones de parranderos mantengan viva la cultura popular del campo cubano.

• Lea aquí Guardianes de Ciego de Ávila y sus memorias.

El activo promotor cultural comunitario explicó que la importancia de rescatar ese tesoro melódico y literario, de autoría anónima en el 99 por ciento, radica en que las décimas son aprendidas y no improvisadas, pues las condiciones rítmicas de la música no lo permiten, y eliminaría el riesgo de ser olvidado, porque la edad promedio de los cantantes supera los 60 años.

• Vea espacio televisivo Mesa Redonda sobre la designación del Punto Cubano como Patrimonio de la Humanidad


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