¡Incondicionales!
Hace un cuarto de siglo quedó constituida la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC). En su nacimiento, el 7 de diciembre de 1993, estuvo latente el hálito guerrero de Antonio Maceo, el Titán de Bronce.
Hace un cuarto de siglo quedó constituida la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC). En su nacimiento, el 7 de diciembre de 1993, estuvo latente el hálito guerrero de Antonio Maceo, el Titán de Bronce.
“A este cumpleaños llegamos mucho más fortalecidos”, expresa Víctor Fidel Pérez López, presidente de la Dirección Municipal de la ACRC en Morón.
“Recuerdo que Fidel planteó que los asociados no iban a tener nada material ni a recibir ninguna prebenda, sino proteger a la Revolución hasta las últimas consecuencias”.
En varias ocasiones hemos conversado de lo humano y lo divino, sobre todo, de su existencia y de los 32 años que dedicó en alma, corazón y vida a las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
A los 19 años se vinculó a la lucha revolucionaria y, desde entonces, no ha cesado de entregar su aliento vital a la justa causa de los que aman y construyen, de los que quieren, entrañablemente, a la Revolución cubana.