En esta profesión uno cree que lo ha visto y leído todo. Incluso, llega a pensar que lo que hace es perfectamente entendible, y que a nadie se le ocurriría cuestionar el rol de la prensa como ente de control popular; sin embargo, cuando se lee la respuesta a una queja de la población, publicada en este órgano de prensa, como la que les traigo en esta ocasión, comprende, una vez más, cuan necesaria es la aprobación de la Ley de Comunicación Social que, por estos días, se encuentra en proceso de consulta.
Y no es que no existan documentos que rectoren el rol de la prensa, porque, efectivamente, están ahí, aunque el remitente de la referida contestación no tenga en cuenta lo que, en letra, recogen las Orientaciones del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba para incrementar la eficacia informativa de los medios de comunicación masiva del país, la Política de Comunicación Social del Estado y el Gobierno cubanos, y el artículo 61 de la Constitución de la República.
En todos los casos, coinciden en el derecho que le asiste a cada ciudadano de hacer llegar sus quejas a las instancias destinadas a atender a la población, incluyendo los medios de prensa; de estos a publicarlas, y la obligación de los organismos de responderlas.
En esta ocasión, y más de dos meses después de haber sido publicada una queja sobre la decisión del pago exclusivo con tarjeta magnética en el restaurante Don Ávila, en la ciudad de Ciego de Ávila, perteneciente a la Sucursal Extrahotelera Palmares, recibimos, el 23 de noviembre, una carta firmada por su director, Jorge Luis Hernández Bencomo, quien, evidentemente incorforme con que Invasor haya hecho pública esta queja, expresa: “(…) nos toca como empresa, como revolucionarios que somos, confiar en las decisiones que toma la máxima dirección de nuestro país, que son, al fin y al cabo, para el mejoramiento de nuestra sociedad.
“Y creo, además, que si usted como periodista formada en esta Revolución no está de acuerdo con algo (refiriéndose a la reportera que escribió el Sin Rodeos, con fecha 17 de septiembre), la publicación de un artículo periodístico desprestigiando a una empresa, sin antes dialogar con sus máximos representantes, no es la solución al problema”.
Así termina su misiva el director de la Sucursal Extrahotelera Palmares, mientras que en párrafos anteriores explica —y me permito hacer una síntesis— que, aunque la decisión de cobrar solamente con tarjeta magnética puede ser molesta para algunos, fue una disposición de la Organización Superior de Dirección Empresarial Cubasol, en varias instalaciones, entre ellas, el Don Ávila, dada la necesidad de avanzar hacia las nuevas tecnologías y de ir disminuyendo el uso del efectivo.
Agrega el directivo que pueden hacerse excepciones cuando no hay fluido eléctrico, cuando el POS (Terminal de Punto de Venta) tiene problemas de conexión, u otras causas que autoricen el cobro en efectivo, pero asegura “(…) que hasta la fecha no se ha dado el caso, según reportes de ventas revisados y certificados por la subdirección económica de la sucursal”.
Y qué bien que no existan reportes, porque, evidentemente, se ha cumplido estrictamente con lo establecido por Cubasol, amén de las inconformidades de “algunos” clientes, que, existiendo fluido eléctrico, no han podido consumir por contar solo con dinero en efectivo.
De nuestra parte
• Aclaración número Uno: Las secciones de vínculos con los lectores, como es el caso de Sin Rodeos, no llevan investigación, solo se publican las quejas y los organismos implicados tienen la obligación de responder. En cualquier caso, puede ser con razón o no, pero en todos lleva una respuesta.
• Aclaración número Dos: Siempre que alguna decisión, en cualquier nivel, afecte a un ciudadano, y la inconformidad no entre en contradicción con los principios de la Revolución, este encontrará espacio para hacer público su reclamo en este órgano de prensa.
• Aclaración número Tres: En ningún momento, y cito textualmente lo escrito por el director de la Sucursal de Palmares, “un artículo periodístico desprestigiando a una empresa” ha sido publicado en las páginas de Invasor, y tampoco este es el caso.
Por si quedara alguna duda, reproduzco a continuación el Sin Rodeos objeto de polémica:
Exclusividad de PalmaresSorpresa. ¿Sorpresa? Si usted no tiene tarjeta no puede comprar nada en La Espada, a menos que no haya corriente, porque solo un apagón le permite aceptar efectivo a esa entidad de Palmares, en la ciudad de Ciego de Ávila. Debe ser uno de los pocos lugares a los que les “conviene” la falta de fluido, pues desde que llegó la indicación de vender “solo por tarjeta”, allí están casi siempre solo sus trabajadores. |
Ojalá algún directivo politico analice a camisa quitada la respuesta integra de Palmares y sea verdaderamente quien "juzgue" al ciudadano q se quejó o bien a Invasor por publucarlo o la directivo de Palmares por responder con 2 meses de atraso la situacion presentada en la prensa. Años atrás por algo similar en La Vicaria presenté mi queja a Palmares, respuesta q nunca llegó y solo la implementacion de la unificacion monetaria impidio q mi queja llegara a un medio de prensa escrito donde modestamente veo q se alcanzan ciertos niveles de respuesta después q las situaciones se hacen públicas.
De veras Ojalá esta historia secuenciada no termine aqui y alguien tenga que "disculparse" por lo publicado o no pues para nada creo q Invasor en su escrito inicial insinuara a ser o no revolucionarios o que se esté o no en contra de decisiones tomadas a nivel de pais.
Felicidades Invasor y ojala q el pequeño espacio q tienen para publicar situaciones como esta fuera un poco más grande para q esos ciudadanos a veces inconformes con una decision administrativa o una vivencia petsonal acudan y confien en ustedes. Solo asi evitaremos q situaciones como esta u otras mas candentes lleguen a redes sociales a través de periodistas independientes y esos SI con su mira trataran de dar la vuelta para desprestigiar la revolucion y esta obra de mas de 60 años. Se q mi escrito no lo publucaran pero sirva al menos, para mi, de soltar hacia afuera lo q senti al leer la sección.
Saludos
Jose Antonio