El presidente Miguel Díaz-Canel denunció este sábado el silencio del gobierno de Estados Unidos a un mes del ataque terrorista a la embajada de Cuba en Washington D.C.
El mandatario cubano compartió en su cuenta en Twitter un artículo divulgado en el diario nacional Granma:
Cuba denuncia en la ONU los actos terroristas. Un mes de silencio cómplice de #EEUU sobre asalto a nuestra #EmbajadaEnWashington. Hemos pedido a Presidente Asamblea General #ONU circular denuncia de #Cuba por gravedad de los hechos. https://t.co/NlgULbbvMU Via @Granma_Digital
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) May 30, 2020
La diplomática dirigió la víspera una carta al presidente de la Asamblea General de la ONU, Tijjani Muhammad-Bande, donde enfatizó que el ataque terrorista es resultado directo de la política hostil del gobierno norteamericano contra la isla.
Rodríguez recordó que en la madrugada del pasado 30 de abril el ciudadano de origen cubano Alexander Alazo disparó 32 proyectiles de un fusil semiautomático de asalto contra el edificio de la legación en Washington D.C., en el que se encontraban 10 funcionarios.
El grave incidente puso en peligro las vidas y la seguridad del personal de la misión diplomática y de sus familiares y como resultado de los impactos, se reportaron daños materiales al inmueble, añadió el texto.
El objetivo de la misiva es instar a Muhammad-Bande, en su capacidad de presidente de la Asamblea General, a emitir una declaración que condene tal acto, teniendo en cuenta la firme posición de ese órgano contra el terrorismo internacional.
También le solicitó que tenga a bien distribuir la carta, fechada el 27 de mayo y divulgada este viernes por la misión cubana en la ONU, como documento oficial de la Asamblea General.
El gobierno cubano critica en el texto el "silencio cómplice" de Estados Unidos que no ha condenado ni rechazado las acciones violentas.
La diplomática cubana reiteró que ese acto terrorista es parte de "la permanente instigación a la violencia de políticos estadounidenses, incluidos altos funcionarios del Departamento de Estado y la Embajada estadounidense en La Habana".