TERRENO PERDIDO
Acerca del vertimiento de residuales en áreas aledañas a la vivienda de Susana Savory, vecina de calle Cristino Naranjo, No. 23, en el poblado de Baraguá (¿Será olvido? Sin Rodeos, 27 de enero), responden desde la Empresa de Acueducto y Alcantarillado Ciego de Ávila. Explican que la situación persistió varios días, pues no contaban con la bomba sumergible para sustituir la dañada, pero que el 24 del propio mes ya estaba solucionada la problemática que afectaba a un grupo de vecinos, es decir, tres días antes de la publicación de la queja en esta sección, toda vez que la demandante acudió a varios canales para tramitarla. ¿Y por qué esperar casi cinco meses para contestar a través de la prensa, si demoras como esta afectan la credibilidad de la entidad y multiplican el lógico descontento de los clientes? (FILIBERTO)
Y SE ACABÓ LA BOTADERA
Luego de varias tentativas, la brigada de mantenimiento de Acueducto y Alcantarillado, en el municipio cabecera, pudo resolver lo demandado por Miguel Serantes Vidal (calle Independencia, No. 440, esquina a Calle 4) mediante la nota Y se sigue botando, que vio la luz el 14 de abril. Al cabo de dos meses y un poquito más, a INVASOR llegó la misiva en la que se plantea: “La situación continuó varios días pues la empresa presentó problemas de rotura con los equipos técnicos para acometer el trabajo”, luego retomaron las faenas y suprimieron el escape. (CARVAJAL)
EN ORDEN PUNTO MÓVIL
También de la jornada 14 del cuarto mes de 2018 databa Pizzas de jicotea, denuncia con la que concordaron en el Grupo Empresarial de Comercio Ciego de Ávila (GECCA): “En el restaurante La Romagnola, unidad con Categoría II, las pizzas de queso tienen un precio de 6.60 pesos, sin embargo, la venta en el carrito móvil, aledaño a la unidad, por error cambió su precio, siendo lo correcto que se mantuviera con el de 5.00 pesos por ser Categoría III, además, se había retirado del lugar en que habitualmente la población acostumbraba a recibir este servicio.” Suscribe Pastora López Leiva, directora de GECCA, que el punto móvil fue regresado a su habitual lugar “y se rectificó el precio”, que allí, es de 5.00 pesos. (FILIBERTO)
El motivo de mis cortas líneas esta dado por la inconformidad que presentamos los ciudadados que convivimos en la localidad de Gaspar perteneciente al municipio Baraguá dada la situación presentada en días anteriores y que a continuación les cuento. En el mes anterior de un día para otro, sin conocimiento previo a la población como debe ser, una de las TRD que brindaba el servicio de ventas a la población en este pueblo fue cerrada, así, sin mas ni mas fue clausurada. Lo que resulta verdaderamente molesto es que solo quedó aquí en Gaspar una tienda para brindar este servicio al pueblo, pero resulta que ahora es engorroso adquirir algún producto en dicha entidad dada las colas kilometricas y extensas así como la morosidad en la que caes cuande te acercas de buena fe a satisfacer las necesidades que presentas en tu hogar, y ni contar de la escaces de productos pues la mentada tienda clausurada satisfacía también las necesidades de personan que viven en pueblos cercanos al nuestro . Creo que según escuché que no tenían otro local para poder volver a abrirla pero mi cuestionamiento es el siguiente ¿ No debe dársele a conocer a la población de antemano esta toma de decisiones que afecta a todos? ¿ No podían buscarse alternativas para la creación o préstamo de un local que pudiese sufragar esta situación? Espero algún día tener respuesta a mi inquietud por el simple hecho que vivimos en un país donde la toma de decisiones debe estar muy de la mano con lo que necesita el pueblo, que en definitiva es el más afectado.
Rodolfo Barrocal Fraga
Calle C e/ 3ra y 4ta, No 17, Gaspar