ASÍ ¿ESTARÁ?
“Hace dos semanas el camión cisterna que descargó combustible en la Clínica Estomatológica sita en la calle Joaquín de Agüero, en esta cabecera provincial, dando marcha atrás ‘desbarató’ la puerta-tapia de acceso a esa área y así quedó, y así está y así ¿estará? Supongamos que la entidad comercializadora de combustibles indemnice a la Clínica pagando —con dinero— lo que rompió, pero a la Clínica no le alcanzará para reparar el daño hecho por el camión cisterna. Sin embargo, se beneficiaría o ‘agradecería’ si la brigada de mantenimiento de Cupet (incluyendo el chofer del camión), se movilizan y reparan los daños causados. De seguro ese chofer (que pienso no actuó irresponsablemente) tendrá mayor cuidado a la hora de abastecer los puntos o Cupet mandará otra cisterna con la manguera más larga que llegue desde la calle al tanque de combustible, para evitar otro hecho similar”, nos dice José Antonio Sardiñas Falcón, residente en la calle Eladia, No. 179, entre Martí y Onelio Hernández. (MORGADO)
UN RIESGO
En los poblados de los municipios existe —casi siempre— un solo local que funciona como Farmacia. Al menos en Punta Alegre, en el municipio de Chambas, dice Daralkis Salamanca Echemendía, hay una sola y “se le está cayendo una parte del techo, precisamente que da para mi casa, pues vivo justo al lado. No solo constituye un peligro para mí y los que viven conmigo, sino hasta para los que acuden a comprar los medicamentos, corren el riesgo de que les caiga un pedazo encima”. (MAYRA)
AGUA ESTANCADA
Se supone que los registros y tragantes de las calles deban limpiarse justo antes de que inicie la temporada ciclónica, para permitir, ante un evento hidrometeorológico, la evacuación de las aguas. Pues, al parecer, ha sucedido todo lo contrario en las céntricas calles Honorato del Castillo y Libertad, en el centro histórico de la ciudad capital, donde durante dos semanas ha permanecido el agua estancada y pestilente en charcos que abarcan casi toda la concurrida esquina. (M.P.M.)