A propósito del inicio del curso escolar 2023-2024, el director general de Educación en Ciego de Ávila, Luis Enrique Calderón Piñeiro, conversó con Invasor sobre apremiantes tareas para el sector
El curso escolar 2023-2024, con su matrícula de 66 761 alumnos y 404 centros educativos abiertos desde este 4 de septiembre, impone retos a Ciego de Ávila, ante insuficiencias en la base material de estudio (BME), el no completamiento del 5 por ciento de la plantilla de 7116 profesores y, además, que siga latente que en 2022 apenas el 49,5 por ciento de los estudiantes presentados a pruebas de ingreso aprobó las tres asignaturas: Matemática, Español-Literatura e Historia.
Esta es la Ciudad de los portales, este domingo, en vísperas del 4 de septiembre en que comienza el curso escolar...
Posted by Periódico Invasor on Sunday, September 3, 2023
Frente a esa compleja ecuación, es Luis Enrique Calderón Piñeiro, director general de Educación en la provincia, quien responde a Invasor cuáles son, a priori, las principales variantes que se valoran en el intento por resolverla.
―Referente a la BME, ¿cuán significativa puede ser la afectación?
―Como decidió el Ministerio de Educación, se entregará la base material de estudio de acuerdo a una norma ajustada. Eso significa que, en dependencia del grado, variará la cantidad de libretas de los alumnos.
“Es cierto que en formato impreso no habrá disponibilidad de todos los libros por estudiante, porque el deterioro de los textos, junto a que no se imprimen nuevos, causa eso. Una de las principales opciones es obtenerlos en versión digital.
“Igualmente, se prevé que con el III Perfeccionamiento del Sistema de Educación Nacional, próximamente, se encuentre solución a dicho inconveniente”.
―La cobertura docente es una de las mayores preocupaciones del período lectivo…
―Las necesidades se suplen generalmente con contratos por horas o con un incremento en la relación maestro-estudiantes. También los alumnos que cursan su cuarto año, excepto los de Inglés de primaria y secundaria, en las escuelas pedagógicas darán clases; por supuesto, con una especial preparación metodológica en dichos casos.
“Lo que se logra con estas alternativas, obviamente, es garantizar que en cada aula de cada enseñanza se imparta el total de clases, de asignaturas”.
―Cubrir la necesidad de docentes no necesariamente se traduce en que aumentará la calidad respecto a los más recientes cursos escolares, ni en que los resultados en pruebas de ingreso serán satisfactorios, ¿cómo se prepara Ciego de Ávila en tal sentido?
―Es un año atípico porque habrá dos pruebas de ingreso: una en el mes de octubre y otra en mayo o junio de 2024. Y los resultados de aprobados contra presentados no han sido buenos en el pasado reciente.
“Lo primero es conseguir que los profesores de la etapa regular sean los mismos que repasen a los alumnos de cara a los exámenes. Las videoclases, por su parte, ayudarán a estos a preparase mejor.
“Es el municipio de Primero de Enero uno de los que presenta un panorama difícil con la necesidad de maestros que preparen para pruebas de ingreso. Por eso, los estudiantes que se van a presentar tendrán la posibilidad de internarse en el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas Cándido González Morales.
“Desde la Dirección de Educación de la provincia se aplicarán comprobaciones similares a las pruebas de ingreso, de manera que se puedan detectar, corregir los errores a tiempo, y ver cómo redimensionar las acciones”.