Desde su balcón, en casa, Bárbara sigue defendiendo su RevoluciónComo si no hubiese llegado de una manifestación —que le dificultaba la respiración, entre el nasobuco y el grito de Patria o Muerte—, Bárbara Rodríguez Milián retoma la calma de su hogar y asegura que en breve volverá a la calle, “porque esta noche no duermo”.
La Directora Provincial de Educación acababa de regresar del parque José Martí, sitio donde una mayoría se concentró para rechazar cualquier intento desestabilizador, viniera desde dentro o desde fuera del país (aunque la instigación ya sabemos que es importada). Allí, rememora el escenario que vio y cómo la respuesta fue la esperada: apoyo a la Revolución y a las palabras del Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
“Me entristeció que unas cuadras antes del parque hubiesen jóvenes con un discurso que sonaba a manifestación orquestada, reclamando libertad y gritando consignas muy ofensivas. Algunos, calculo, eran hasta menores de edad. Realmente fue una situación muy triste, lamentable. Hasta tiraron piedras.”
Ante ese escenario, Bárbara confiesa que la respuesta estuvo muy clara: todos los que acudimos al lugar dejamos claro que no nos rendiremos, que no ocuparán las calles. “Esta batalla seguirá, pero nuestro pueblo no permitirá que acaben con lo que tanto nos ha costado.”
Y eso, en esencia, es la Revolución; traducida, por ejemplo, en dos realidades de las que ella será testigo y artífice: “pronto iniciaremos la vacunación aquí en Ciego de Ávila y seguimos trabajando, además de en los vacunatorios, en incrementar capacidades para los centros de aislamiento. En nuestras escuelas salvamos vidas; eso es lo primero. En ello tendríamos que pensar todos, sin distinciones”.