La ciudad requiere ser sanada por sus hijos, a los que ha dado cobija desde siempre, para poder preservar su imagen, sus valores, su historia y su identidad
Una ciudad necesita ser salvada por ella misma, para que no se borre la huella de los hombres que la habitan y que precisan dejarla como herencia a los que vendrán.
Sus edificaciones son muestra de su tiempo y de sus sueños, de sus formas y modos de vida, de sus necesidades y aspiraciones. Cada una de ellas es un ente vivo, con una vida útil, y puede enfermar o morir sin los cuidados necesarios.
La ciudad requiere ser sanada por sus hijos, a los que ha dado cobija desde siempre, para poder preservar su imagen, sus valores, su historia y su identidad.
En el municipio de Ciego de Ávila, con un fondo habitacional de 58 592 viviendas, el 14,8 por ciento está evaluado de regular y el 6,7 por ciento de mal estado, según un informe de la Dirección Municipal de la Vivienda de junio de 2023.
Ojalá no sean muchos los indiferentes que sientan, como el poeta, que “La ciudad se derrumba y yo cantando…”. Ojalá seamos mayoría los convencidos de que, más temprano que tarde, “Fijaremos con clavos las ventanas, los sueños / Los pedazos de tierra, la limpieza y el lodo / Las guitarras, las sillas, las piedras y el amor”.
Hay heridas….
Pronóstico reservado
“Golpes como del odio de Dios”
Incubando un presagio
¿Y si mañana es tarde?
Por si acaso
Solución emergente
El tiempo, implacable
Tratando de detener lo inevitable