Ciego de Ávila continúa dando muestras de rechazo popular al agravio cometido por vándalos contra bustos del Héroe Nacional cubano José Martí, en la capital del país.
La nueva condena a tan inaceptable proceder tuvo lugar hoy miércoles en el céntrico Parque Martí, donde se congregaron artistas e intelectuales del territorio, encabezados por Rodolfo Mederos, director de Cultura en la provincia y Magalys Álvarez, secretaria general del Sindicato de los Trabajadores de la Cultura en el territorio.
“Nada ni nadie nos impedirá seguir viviendo la etapa verdaderamente maravillosa vivida por los cubanos desde el primero de enero de 1959, como materialización del ideario martiano llevado a la práctica por Fidel”, dijo Magalys Álvarez.
La diputada Reina Torres Pérez, encargada de asuntos de comunicación y del Portal del Ciudadano, en el Gobierno provincial, calificó de mercenarios mal pagados a los autores de la afrenta contra el Héroe Nacional, subrayó la inmediata indignación que los hechos originaron en las redes sociales y afirmó que el imperio norteamericano se sabe derrotado, porque Martí es un símbolo para los cubanos que viven dentro del Archipiélago, para los que residen en el exterior y para el mundo entero, porque es una figura universal.
Tras expresar su total desacuerdo con quienes se prestan para hacer “el papelazo de tontos”, Mayslett Sánchez Clemente, del Centro Provincial de las Artes Plásticas, sintetizó el sentimiento “de los que tenemos una sola frente, una sola mirada, al sol, a la luz; de los que creemos en Martí y le seguiremos dando vida eterna”.
Aplausos siguieron a la evocación hecha por ella de las palabras de Fidel, en su alegato histórico La historia me absolverá, cuando dijo: “Cuba, qué sería de ti si hubieras dejado morir a tu Apóstol”.
Con similar convicción, Eddy Naranjo León, vicepresidente de la Sociedad Cultural José Martí, consideró como “un gravísimo error” el irrespeto cometido contra la figura de El Maestro, “hecho miserable que no es aislado si se tiene en cuenta que esos mismos individuos habían atentado contra el proceso eleccionario y que elementos desafectos a la Revolución también habían tratado de subvertir el orden y la tranquilidad en el Mercado de Cuatro Caminos, por solo citar dos ejemplos”.
Epicentro de la libre opinión pública, el Parque Martí sigue siendo tribuna de quienes llevan dentro el decoro del hombre que solo los “difuntos en plena vida” creyeron muerto en Dos Ríos.