Un recorrido visual por algunas de las obras concluidas en Ciro Redondo en saludo al 26 de Julio
Si los murciélagos no se hubieran ensañado con el techo de la clínica estomatológica, estableciendo allí su nido, el servicio no hubiese tenido que paralizarse y la noticia de su falso techo y todo el retaqueo que se hizo, hubiera sido intrascendente.
Pero en el Ciro Redondo que presume de tener 10 sillones estomatológicos eso no fue posible. Del mismo modo que la penumbra y los frutos cercanos semejaron el paraíso para estos mamíferos voladores, las nuevas acciones, valoradas en unos 120 000 pesos, los obligaron a migrar, a otros techos, quizás.
Restablecido el servicio, ahora volvían a lucirlo ante autoridades nacionales, encabezadas por la miembro del Buró Político del Partido y secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas, Teresa Amarelle Boué, y el vice primer viceministro Jorge Luis Perdomo Di-Lella, quienes recorrían las interioridades del municipio, luego de un acto, donde la condición de sede por los festejos del 26 de Julio les había transformado la calma.
Era de esperarse también que, estando la piscina del combinado deportivo, recién retocada, y al lado de la clínica, los visitantes llegaran hasta allí. No obstante, la pintura de sus muros “palideció” ante el hecho más relevante para los bañistas: tienen el cloro asegurado para los días veraniegos que corren y el proyecto Enseñando a nadar, anima las mañanas.
Para un municipio que tiene cinco balnearios esta no era una noticia “menor”. Como tampoco lo sería que AzCuba insiste en localizar el cable que hará girar la estrella del parque infantil que redondea la zona.
Con una jardinería minuciosamente cuidada y todos sus equipos funcionando, el parquecito espera sumar su mayor atractivo, aunque en tiempos inflacionarios, que cada aparato pueda montarse por solo 5.00 pesos, podría anticipar ya el disfrute.
Más alejado de ese entorno, en las afueras, un centro de nombre casi impronunciable, se ganaba además adjetivos de elogios. El Centro Reproductor de Entomófagos y Entomopatógenos (CREE) recibía a los visitantes. Y, otra vez, la cerca perimetral, la pintura y el inmobiliario, fue lo de menos. Sus retoques por el 26 de Julio no son más perentorios que los medios biológicos que protegen las hectáreas avileñas.
Apenas 15 trabajadores inciden en que dichos productos lleguen a las áreas de Cubasoy, en Venezuela, o cubran los cultivos varios y la caña de la zona. Pero aún falta para que los ingresos sean (más) alentadores a su economía y la ciencia biológica le gane terreno a la química. Hace dos años, el Consejo Técnico Asesor de la Delegación Provincial de la Agricultura refería que los 11 CREE del territorio cubrían entre el 30 y 40 por ciento de los sembrados, y ante los crecimientos programados en planes, tal cobertura podría disminuir si no crece, en paralelo, la ciencia que desde allí se hace.
Ese sería el mejor 26 del centro pinense, amén de que las imágenes cotidianas del municipio podrían ser, al mismo tiempo, su mejor versión. Su pose natural, porque cuatro instantáneas desde Ciro Redondo no logran captar las razones que sustentan cualquier reconocimiento otorgado en julio.
La comitiva comprobó el buen estado técnico de los equipos en la clínica estomatológica
Esta piscina tiene el cloro asegurado para todo el verano
Aquí nuevas generaciones de pinenses aprenden a moverse dentro del agua como peces, gracias al proyecto Enseñando a nadar
Parque infantil remozado, alegría infantil asegurada
El compromiso de AzCuba es echar a andar nuevamente la estrella
El resto de los equipos del parque de diversiones recibió mantenimiento
Los retoques por el 26 no julio en el CREE no son más perentorios que los medios biológicos que producen
Esta entidad fue una de las acreedoras de la distinción Latir Avileño
Calidad y buenos resultados distinguen al CREE de Ciro Redondo