Los niños que no saben decir mentiras o son malísimos fingiendo parecían locos ante el exceso de este domingo, en un zoológico que se abarrotó por sus tres puertas y dejó a más de uno boquiabierto (dentro y fuera).
Andaban hasta nerviosos porque no sabían si acercarse al payaso para cantar, recitar o solo posar en la foto; treparse en un cachumbambé con el primer niño que se le pusiera delante; ponerse a saltar en los “brinca, brinca” que casi les hacen llegar a las nubes; codiciar el juguete y las golosinas que siempre (y no tan milagrosamente) aparecen en los canapés de la reventa autorizada; tirarse a la piscina antes de que los padres en tono serio les dijeran que era demasiado; darle hierba a la jirafa aunque no se deba, pero compartir algo; irse a pintarle monerías a los monos…
Yo: ¿Y cuál es el lugar más feliz del mundo ahora mismo? Todos a coro: El #Zoológico de #CiegodeÁvla!!!!!!! #InfanciaFeliz #DíadelosNiños #Cuba #domingofeliz
Posted by Periódico Invasor on Sunday, July 19, 2020
Era un caos el orden del gozo. Dificilísimo saber por dónde empezar o cuándo terminar. Cientos de niños en modo rehilete: tres minutos aquí, tres minutos allá, y sube y baja, y voy y ya vuelvo, y dale mami, apúrate, y papi mira pa' aquello. Viendo la escena feliz de hoy uno puede imaginarse las rodillas de los padres mañana lunes.
Todo parecía ensayado para la gran fiesta de la infancia y hasta el clima estuvo a favor. Un mañana nublada, con fresco que despeinaba, y caramelos, refrescos, helados… que permitían “recargar pilas” cada cierto tiempo. Música para niños, juegos para niños, padres para niños… todo hecho para ellos hoy domingo, y casi siempre.
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