La investigación sobre el accidente aéreo ocurrido el pasado 18 de mayo en La Habana entró en una nueva fase, que permitirá identificar si fue el resultado de errores humanos o de fallas técnicas, informaron hoy autoridades cubanas del sector.
El presidente del Instituto de la Aeronáutica Civil de Cuba (IACC), Armando L. Daniel López, precisó que a la nueva etapa se llega después de esclarecido casi en su totalidad el contenido de las dos cajas negras del Boeing 737-200 de la compañía mexicana Damojh, rentado por Cubana de Aviación, que se estrelló con 113 seres humanos a bordo en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional José Martí.
En el caso del equipo encargado de recoger las voces y sonidos de la cabina, se esclareció entre un 90 y un 95 por ciento; mientras el destinado a registrar los parámetros del vuelo fue identificado en su totalidad, explicó el especialista, citado por el Noticiero Nacional de Televisión.
De acuerdo con Daniel López, quien encabeza la comisión gubernamental a cargo de las pesquisas, el fuerte impacto y el incendio derivados del accidente, del cual solo sobrevivió una ciudadana cubana, no dañaron las cajas negras, lo que permitió obtener la información.
A bordo del aparato viajaban 102 cubanos, siete mexicanos (los seis tripulantes y una turista), dos argentinos y dos saharauis residentes en la Mayor de las Antillas; con Mailén Díaz, de 19 años, como única sobreviviente.
La nueva fase de la investigación implica analizar los detalles del vuelo minuto a minuto, segundo a segundo, en aras de establecer lo ocurrido, amplió Daniel López.
Las investigaciones sobre la tragedia han tenido lugar con la participación de expertos de la Isla, México y Estados Unidos, país este último hacia donde fueron llevadas las cajas negras para completar su estudio.