“Enseñar es mi mayor satisfacción”

Roberto QuiñonesHéctor E. Paz Alomar Quiso ser ingeniero agrónomo y casi lo logra. En el tercer año la vocación revolucionaria pudo más. Le solicitaron sumarse al llamado para formarse como profesor de marxismo–leninismo. Y no lo dudó.

Mi entrevistado, el máster en Ciencias de la Educación, categorizado como profesor auxiliar, Roberto Quiñones Sánchez, hoy tiene 79 años de fructífera existencia. Ha dedicado a la enseñanza, sobre todo de la Filosofía Marxista–Leninista, algo más de medio siglo.

Y no se arrepiente. Es algo que lleva en la sangre. No quiere ni pensar cómo sería su vida el día en que no esté ante el pizarrón, tiza en mano, escribiendo conceptos, aclarando dudas, indicando tal o más cual capítulo de determinado libro de texto. ¿Faltarle el diálogo cotidiano con sus alumnos? Sonríe.

“Antes del triunfo de la Revolución me había graduado de Maestro agrícola…pero no encontré trabajo. O sí: fui a parar a la fábrica de conservas de piña localizada en Majagua, como un obrero más. Pero llegó enero del `59 y, con ese mes, comienzan los cambios.

“El incipiente sistema de educación libra una convocatoria para, mediante un concurso de oposición, obtener una plaza de Maestro agrícola. Me presenté y gané el primer lugar. Pronto me vi impartiendo docencia en la secundaria rural Seis, de Gaspar; y luego en el Hogar Infantil, después internado Mártires del 9 de Abril.”

Otro llamado lo impacta y se suma a la Campaña de Alfabetización, como representante de la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR). “Tenía 19 años cuando ingresé en la AJR, fui fundador de las Milicias; más tarde me hicieron el proceso para la Unión de Jóvenes Comunistas. Fui uno de los alfabetizadores Conrado Benítez: me desempeñé, además de dar clases, como jefe de un pelotón de una docena de brigadistas.”

Como es conocido, la invasión mercenaria por Bahía de Cochinos interrumpió, brevemente, la campaña. Es movilizado y, junto a un grupo de milicianos, cumple la misión dada: la neutralización de los contrarrevolucionarios. “Tras la victoria cubana, me reincorporé a la alfabetización, hasta que Cuba fuera declarada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz como Territorio libre de analfabetismo.”

Más adelante, el joven cumple diferentes tareas, y como reconocimiento a su actitud, es seleccionado cuadro del Partido, labor que desempeña por espacio de un lustro, siempre vinculado a la educación, y también a la zafra, porque en la del `70 fue secretario del Comité partidista en el central Uruguay.

Luego se incorpora a los cursos por encuentros para iniciar la carrera de Agronomía, que no pudo concluir por aceptar la solicitud de que cambiara para formarse como profesor de Marxismo–leninismo; mediante un curso impartido por asesores soviéticos, a cuyo término imparte clases en la universidad agramontina.

“Retorno a Ciego de Ávila a pedido del Partido, por la necesidad que existía de profesores de esa especialidad. Lo hago en el entonces Instituto Superior Agrícola, luego convertido en Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez. Pasado algún tiempo me traslado hacia la Universidad Pedagógica Manuel Ascunce Doménech, para impartir clases de mi especialidad.

“En ese centro me jubilo, a los 71 años de edad. Pero no me retiro, pues sigo, mediante un contrato, aportando mis conocimientos en la Universidad de Ciencias Médicas Doctor José Assef Yara. Como miembro de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, lidero la cátedra José A. Gómez Cardoso, que integran otros compañeros, para dar conferencias y otras actividades que contribuyen a la educación política e ideológica y a la formación de valores en el alumnado.”

Afirma el “profe” sentirse realizado por la labor que todavía realiza en su ya larga carrera. “Para mi no hay mayor reconocimiento que, al desandar las calles de la ciudad capital de mi provincia y de otros municipios, me saluden con afecto y cariño, aquellos que alguna vez fueron mis alumnos.”

Recuerda la Campaña de Alfabetización como una épica hazaña del pueblo cubano y, fundamentalmente, de los jóvenes que, armados con lápices, cartillas, manuales y faroles, cumplieron —él entre ellos— la misión encomendada por el Líder de la Revolución.

La inminencia del 60 aniversario del Triunfo de la Revolución le permite aquilatar cuánto se ha hecho en las seis décadas transcurridas, tanto en lo económico como en lo político y social, para propiciar el bienestar común de los cubanos todos.

“Yo me siento orgulloso de estar contribuyendo aún, modestamente, en la formación de quienes tienen el deber de garantizar la continuidad de la Revolución”. Vuelve a sonreír y afirma, categórico: “Confío plenamente en la juventud cubana”.

El recuerdo del Líder de la Revolución está presente en cada momento: “Como profesor, siempre saco a relucir la profundidad y vigencia de su pensamiento y el papel histórico que jugó en la historia de este país y en gran parte del mundo.”

El diálogo concluye. A su vera, Silvia, la compañera de Siempre. Como él, alfabetizadora, revolucionaria. Intercambian una breve mirada. Asienten ambos. Los interpreto: ¡Aquí estamos!


Comentarios  
# senelio ceballos 23-12-2018 04:36
Saludos Prof, QUINNONES....el jovencito-Lic.Hector solo le mienta por arribita, su etapa en la formacion del ISACA...jajaja..Sobre sus tareas alli E. de la PAZ..escribio muy poco......Recuerdo el traslado de todos desde CAMAGUEY hacia los edificios aun sin terminar de ISACA, aquellas guaguitas GIRON y ROBUR....viajabamos para alla para algunas practicas de laboratorios hacia CAMAGUEY...y desde alla junto a los estudiantes [ estibadores ] llenabamos los microautobus de libros, instrumentos de laboratorios de quimica, biologias hasta tarecos de mecanicas del profe.Bocourts...Cremalleras, tornillos etc El profe Quinnones como miembro del comite PCC del naciente ISACA, siempre nos ayudaba o nos pedia trasladar algo desde CAMAGUEY y de la UNIVERSIDAD CENTRAL que nuestros alumnus haciamos practicas de hidraulica en SANTA Clara....Fueron tiempos duros de trabajo y romanticos, porque todos los jovenes profesores sonnabamos en tener un potente instituto, hoy UNICA!!! jajajaja..Los annos no pasan por gusto sin dejar huellas..GRACIAS Hector!!..Cuando vas a cumplir con vuestro compromiso de casi 20-25 annos atras de recopilar informacion y esribir un articulo sobre nuestra natal..CASA DE COLONOS del ingenio Adelaida.S.A. hoy transformada en una escuelita cerca de la Station F/C norte y la iglesia de FALLA.....El guajiro permanente lector-critico suyo.....jajaja
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